dc.creatorDerisi, Octavio Nicolás
dc.date.accessioned2022-06-28T14:56:00Z
dc.date.accessioned2022-09-29T16:43:43Z
dc.date.available2022-06-28T14:56:00Z
dc.date.available2022-09-29T16:43:43Z
dc.date.created2022-06-28T14:56:00Z
dc.date.issued1967
dc.identifierDerisi, O. N. Autenticidad humana [en línea]. Sapientia. 1967, 22 (85). Disponible en: https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/14302
dc.identifier0036-4703
dc.identifierhttps://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/14302
dc.identifier.urihttp://repositorioslatinoamericanos.uchile.cl/handle/2250/3794604
dc.description.abstractEn su significación primaria, lo auténtico coincide con el concepto de verdad ontológica: una cosa es ella misma y no otra. Un poco más ampliamente significa que una realidad es tal cual se manifiesta. Así, auténtico es un oro que no lo es sólo en apariencia sino en realidad. Aplicándolo al orden humano -el que aquí nos interesa- auténtico significa coincidencia entre lo que se piensa y su formulación verbal, entre lo que se obra en la conciencia y lo que se obra en la conducta exterior; en una palabra, expresa la identificación entre el ser y el aparecer de una persona. Falta, pues, autenticidad en la falsía y el engaño: se piensa una cosa y se dice otra; en la hipocresía: se obra interiormente de un modo y de otro en lo exterior; en una palabra, cuando no hay coincidencia entre lo que se es o se obra y su apariencia exterior. Pero la autenticidad cobra un sentido más pleno en la zona del espíritu, precisamente porque en él el ser adquiere toda su significación y autoposesión. Hay en nosotros un modo de ser natural -modo de preferencias y repulsiones sensibles, basadas en el cuerpo, modo de sentir, simpatías o antipatías, etc.-, que es el temperamento; y un modo de ser adquirido por la adopción de determinados valores y principios, incorporados al ser y vida espiritual mediante el ejercicio de las virtudes, el esfuerzo y la educación, y que constituye la personalidad. En una palabra, el temperamento es lo naturalmente recibido, la personalidad es lo esforzadamente adquirido. Para la autenticidad personal se requiere ser fiel a la propia personalidad, a los principios adoptados y que confieren orientación y unidad a nuestra vida: que ajustan el obrar a las exigencias de dichos principios., Tal la autenticidad del santo, del sabio o del héroe, cada uno con la unidad de su vida concentrada y fiel a un valor...
dc.languagespa
dc.publisherPontificia Universidad Católica Argentina. Facultad de Filosofía y Letras
dc.rightshttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
dc.rightsAcceso abierto
dc.sourceSapientia Vol 22, No.85, 1967
dc.subjectVERDAD
dc.subjectPERSONA
dc.titleAutenticidad humana
dc.typeArtículos de revistas


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