Artículos de revistas
Lo permanente y lo transitorio de la cultura
Fecha
1962Registro en:
0036-4703
Autor
Derisi, Octavio Nicolás
Institución
Resumen
La verdad que la inteligencia aprehende posee un valor absoluto, que en sí mismo no
depende de las circunstancias del hombre que la de-vela; pero a la vez está implantada y nutrida
por una situación concreta en la que logra todo su cabal sentido y comprensión. La verdad es
un descubrimiento de un aspecto del ser, una adecuación o identidad intencional entre el acto
intelectivo y una faceta de la realidad. Tal adecuación existe o no, pero en sí misma siempre
una y la misma, inmutable a través de los cambios históricos.
Que dos y dos son cuatro o que Colón haya descubierto América el 12 de octubre
de 1492, son siempre verdad en cualquier momento y situación histórica. Es decir
que la verdad es inmutable.
Introducir el elemento histórico o cambiante en la adecuación misma de la verdad, decir que
una de esas afirmaciones puede ser verdad en un tiempo y dejar de serlo en otro, sería negar la
misma adecuación y toda verdad. La absorción de la verdad en lo histórico hace imposible toda
verdad, sin evitar la contradicción interna que tal postura implica al afirmar como verdad que
no hay verdad o lo que es equivalente, al afirmar el carácter totalmente transitorio o temporal de
la verdad.
2.- El entendimiento humano, pues, aprehende con su actividad espiritual lo esencial y
permanente de las cosas, aun de las cosas cambiantes, trascendiendo el espacio y el tiempo,
porque finca su ascenso de identidad intencional en el ser mismo de las cosas.
Y sin embargo la verdad es que tal aprehensión del ser no deja de pertenecer a un hombre
individual, determinado con tal o cual temperamento y educación, con una peculiar manera de
ser y colocado en tal lugar y momento, es decir, en una situación histórica. Estas circunstancias
históricas concretas dependen, en definitiva, de la materia signata quantitate, la cual al ser
dividualiza tanto al sujeto afirmante de esa verdad lógica como al ser objetivo o verdad
ontológica aprehendida en tal afirmación. El hombre no puede dejar de ver la verdad -en sí
misma e inmutable- sino desde su ubicación temporal y espacial que logran gracias a su ser material, con sus preferencias y, preocupaciones personales dentro de 1,as preferencias y
preocupaciones de la región y época en que vive...