dc.creatorBurgoa, Lorenzo Vicente
dc.date.accessioned2021-11-16T11:51:37Z
dc.date.accessioned2022-09-29T16:40:02Z
dc.date.available2021-11-16T11:51:37Z
dc.date.available2022-09-29T16:40:02Z
dc.date.created2021-11-16T11:51:37Z
dc.date.issued1997
dc.identifierBurgoa, L. V. Sobre objetos y objetividad : aspectos del problema de la objetividad del conocimiento en el realismo clásico [en línea]. Sapientia. 1997, 52 (202). Disponible en: https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/12904
dc.identifier0036-4703
dc.identifierhttps://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/12904
dc.identifier.urihttp://repositorioslatinoamericanos.uchile.cl/handle/2250/3793283
dc.description.abstractResumen: Introducción: el problema de la objetividad del conocimiento El problema acerca de la objetividad del conocimiento se ha presentado, sin duda, con mayor agudeza en tiempos modernos, especialmente después de Kant. Pero venía implicado de alguna manera en las doctrinas filosóficas, al menos desde el conceptualismo medieval. Es más, frente a 19 que se ha protestado en algunas ocasiones, que se trata de un pseudoproblemal, hoy estamos convencidos de que no hay en realidad postura filosófica alguna que no lleve en sí o deba llevar en sí y plantearse con toda franqueza el problema de la objetividad. Baste pensar en que, incluso dentro del realismo clásico, el que se inspira en Aristóteles y en Tomás de Aquino, el conocimiento es considerado como una actividad estrictamente inmanente, esto es, cuyo principio y término se halla en el mismo sujeto operante y para perfección del mismo. Por tanto, siempre puede pensarse si en tal acción inmanente no prima lo subjetivo; incluso si no puede decirse, también en el realismo, que «el objeto depende del sujeto». En efecto, el objeto, como objeto de conocimiento, es algo «formado por el sujeto»2, pues es el término de dicha actividad inmanente. Esto no implica necesariamente un planteamiento kantiano, pues esa «formación» o «forma» que el sujeto pone al formar el objeto puede provenir o bien del sujeto mismo a priori, o bien desde el objeto, bajo una cierta comprensión o visualización. La postura kantiana se refiere, pues, a lo primero y se refiere al origen de la forma del conocimiento, que sería puramente a priori o subjetiva, mientras que en el realismo clásico la forma la pone sin duda el sujeto, pero no a priori, sino a posteriori. Y en esto está el problema: ¿Cómo puede el sujeto «formar» el objeto, darle una forma, sino es desde sí mismo? ¿Cómo puedo conocer antes de conocer?'.
dc.languagespa
dc.publisherPontificia Universidad Católica Argentina. Facultad de Filosofía y Letras
dc.rightshttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
dc.rightsAcceso abierto
dc.sourceSapientia. 1997, 52 (202)
dc.subjectCONOCIMIENTO
dc.subjectOBJETIVIDAD
dc.subjectTEORIA DEL CONOCIMIENTO
dc.subjectREALISMO
dc.subjectFILOSOFIA
dc.subjectTomás de Aquino, Santo, 1225?-1274
dc.titleSobre objetos y objetividad : aspectos del problema de la objetividad del conocimiento en el realismo clásico
dc.typeArtículos de revistas


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