Artículos de revistas
Entre res-publica y ecclesia : la pobreza en las leyes imperiales de época tardorromana
Fecha
2013Registro en:
2250-4923
Autor
Escribano Paño, María Victoria
Institución
Resumen
Abstract: This paper carries out a casuistic analysis of the references to pauper and paupertas made in the laws compiled in book 16 of Codex Theodosianus, dealing entirely with religious matters. The figure of the poor person is at the core of Christian discourse in the fourth and fifth centuries, with the predominant and limiting meaning of beggar or poor person who is only helped by the church. The imperial chancery, however, did not take on Christian terminology on poverty nor reflect the social significance of charity and alms in legal regulations from Constantine onwards. References to pauperes in laws are scarce, almost always secondary, and do not contain an univocal notion of the poor: along with those assisted by the church, there also appear those who are not seen as fitting by the curia, the poor in general, those with a servile status, the false poor or those who became poor after punishment. Moral principles did not inspire legislation regarding pauperes. As legislators, Christian emperors did not impose or ensure compliance with Christian ethics on poverty. From Constantine onwards, the law did not set forth charitable assistance to the poor nor linked the granting of privileges to the clergy to the charitable role of the church, except in the case of chrysargyrum. Between the interests of the res publica and those of the ecclesia, emperors always opted for the former while taxation always overruled charity amongst their concerns Resumen: En esta contribución se lleva a cabo un análisis casuístico de las referencias a pauper y paupertas en las leyes compiladas en el libro 16 del Codex Theodosianus dedicado íntegramente a cuestiones religiosas. La figura del pobre ocupa un lugar central en el discurso cristiano de los ss. IV y V con el significado preferente y restrictivo de mendigo o de pobre al que sólo la iglesia asiste. Sin embargo, la cancillería imperial no asumió el vocabulario cristiano de la pobreza, ni trasladó la importancia social de la caridad y la limosna a los dispositivos legales a partir de Constantino: las referencias a los pauperes en las leyes son escasas, casi siempre subsidiarias y no recogen un concepto unívoco de pobre: junto a los mantenidos por la iglesia, comparecen los no idóneos para la curia, los pobres en general, los de status servil, los falsos pobres o los devenidos pobres por castigo. Los principios morales no inspiraron la legislación relacionada con pauperes: en tanto que legisladores, los emperadores cristianos no impusieron, ni fueron los garantes del cumplimiento de la ética cristiana de la pobreza. No se establece por ley la asistencia caritativa a los pobres desde Constantino, ni existió una correlación entre la concesión de privilegios al clero y la función caritativa de la iglesia, salvo en le caso del chrysargyrum. Entre los intereses de la res publica y los de la ecclesia, los emperadores optaron siempre por los primeros y en la jerarquía de sus preocupaciones la fiscalidad fue siempre por delante de la caridad