Documentos de trabajo
La competencia imperfecta
Fecha
2013Registro en:
Autor
Rodríguez, Carlos Enrique
Institución
Resumen
Introducción: La competencia imperfecta constituye la organización de mercado que prevalece en la realidad económica actual de la mayoría de los países. El amplio escenario de la misma se encuentra ubicado –en términos teóricos- entre la competencia perfecta y el monopolio. Un rápido repaso de las principales industrias y mercados, tanto a nivel nacional como internacional, puede persuadirnos de la afirmación inicial: en efecto, actividades tan diversas como el supermercadismo, los transportes terrestres y aéreos, la telefonía celular o la producción de cemento, exhiben el concurso de unas pocas firmas que atienden una porción considerable de la demanda del mercado. La implicancia directa de esta situación es la existencia de un grado (variable) de poder de mercado por parte de las firmas concurrentes, lo que se traduce normalmente en la consecución u obtención de un mayor nivel de beneficios. La palabra clave para la comprensión de la competencia imperfecta es la “interrelación” o “interdependencia”, lo que implica que las acciones de una firma no pasan desapercibidas para las restantes, las que tratarán a su vez de implementar la mejor respuesta posible para neutralizar la acción de la primera; son ejemplos de lo anterior: la construcción de una nueva planta o apertura de una sucursal, la variación de precios o condiciones de venta, la diversificación de la producción, etc. Las acciones de las firmas en mercados oligopólicos pueden clasificarse en dos niveles o categorías: acciones tácticas y estratégicas, siendo las primeras de carácter reversible (por ejemplo una disminución de precios, que los rivales pueden interpretar como algo transitorio) y las segundas irreversibles (o reversibles a un costo sumamente elevado, como la construcción de una nueva planta de producción o la adopción de una tecnología innovadora). La participación de las firmas en un mercado oligopólico, su mantenimiento y eventual incremento se constituye en un objetivo estratégico de los concurrentes. Existen oligopolios tanto desde el lado de la oferta como de la demanda; en este último caso la estructura se denomina oligopsonio. En algunos mercados se percibe que una empresa ejerce claramente una posición de influencia o liderazgo sobre los restantes participantes; esta empresa se denomina “líder” o “dominante”.