dc.description.abstract | Resumen: De “tomismo analítico” se habla desde hace más de quince años. La expresión fue introducida en el léxico filosófico contemporáneo, como se sabe, por
John Haldane en las conferencias que dictó en 1992 en la Universidad de
Notre Dame (Indiana), invitado por Alasdair MacIntyre. La expresión constituyó luego el tema de un volumen de la revista The Monist en 1997, dirigido por
el mismo Haldane, en el cual colaboraron filósofos analíticos, como Hilary
Putnam; filósofos tomistas, como John Lamont, Robert Pasnau, Jonathan
Jacobs y Stephen Teron; y filósofos analíticos y tomistas, como el mismo
Haldane y Brian Davis
. La intención de Haldane era que el tomismo analítico
sea la expresión de un diálogo entre tradiciones filosóficas diferentes, en el cual
las ideas elaboradas por la tradición tomista interactuasen con el método de la
tradición analítica, o sea de la que aún hoy es la corriente filosófica contemporánea más importante en los países de habla inglesa.
Al volumen de The Monist le siguieron, en 1999, un volumen de la revista de
los Dominicos ingleses, New Blackfriars, con un artículo del mismo Haldane
sobre “El tomismo y el futuro de la filosofía católica”
, y varios artículos de
otros autores, algunos en desacuerdo con el diálogo propuesto por Haldane,
porque estaban convencidos de la incompatibilidad entre el tomismo y la filosofía analítica, como B. J. Shanley
, y otros, en cambio, más abiertos a la colaboración, como F. Kerr
. El debate no quedó circunscrito al área de habla
inglesa, donde había nacido, sino que se extendió en Europa, por ejemplo, en
Italia, como lo demuestran el volumen de la revista Iride de 2004, que contiene artículos de Mario Micheletti, F. Kerr, J. Haldane, de un joven filósofo analítico italiano, Gabriele De Anna
, y una monografía de Mario Micheletti,
quien puede considerarse un verdadero especialista en la materia. | |