Actas de congresos
La impronta mística en la médula de la antropología personalista
Fecha
2010Registro en:
Autor
Riego de Moine, Inés
Institución
Resumen
La historia del pensamiento no ha sido ajena a la historia de la mística, al punto que la búsqueda filosófica de las últimas instancias racionales de la realidad ha sido fecundada en sus límites y umbrales por la afanosa búsqueda humana tras la experiencia viva de la trascendencia divina que nos tensiona y nos inhabita, esto es, la mística. Filosofía y mística han sido desde siempre búsquedas reflejas, hermanadas en el hondón humano del deseo infinito que solo lo inconmensurable es capaz de colmar. Si lo propio del filósofo es su voluntad de fundamentalidad asida a su costado racional –al menos del filósofo entendido como eterno peregrino de la verdad–, lo específico del místico es también su voluntad de fundamentalidad pero expresada al nivel de la experiencia unitiva con su Dios. Mientras que el filósofo confía en el logos-ratio que salva racionalmente la multiplicidad develando su sentido, el místico confía en su camino amoroso que salva existencialmente la propia finitud. De modo que no sería arriesgado decir que solo la mirada detenida en ese tuétano antropológico de donde mana el anhelo divino, puede captar la esencia de ese umbral sutil donde el místico y el filósofo se funden en un abrazo. Es precisamente aquí donde vemos advenir, tras siglos de diálogos tácitos y abrazos encubiertos, un nuevo espacio dialogal lleno de tesoros donde el filósofo personalista se deja inspirar por el discurso del místico...