Reporte
Complementariedad en el Mercado Eléctrico Colombiano
Autor
Aristizábal, Sofía
Ochoa, Camila
Institución
Resumen
La alta dependencia de Colombia en sus recursos hídricos como fuente de energía pone al país en riesgo periódico de escasez y altos precios de la electricidad, especialmente cuando el fenómeno de El Niño trae consigo largas sequías que afectan la capacidad de los embalses. Además, análisis recientes han pronosticado que la vulnerabilidad a las sequías crecerá significativamente en Colombia debido al cambio climático (Macías Parra & Andrade, 2013).
Si bien las plantas de generación térmica sirven como complemento para suplir los déficits de energía que no pueden ser cubiertos con energía hídrica, estas implican altos costos de operación, riesgos asociados a la volatilidad de precios del mercado de los combustibles fósiles, y altas emisiones de CO2 que contribuyen al cambio climático que experimentamos hoy en día.
Otra alternativa para responder al riesgo de déficit energético por parte de las hidroeléctricas es la instalación de una cantidad significativa de energía renovable no convencional, que ayuda a evitar los altos e inciertos costos de operación de las plantas térmicas. Lo anterior permitiría destinar la energía hídrica para balancear y complementar la generación variable de otras fuentes renovables (como la energía eólica y la energía solar) de manera efectiva y atendiendo a las necesidades de disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera (UPME, n.d.).
En el caso de Colombia, específicamente, se ha podido demostrar la existencia de patrones de complementariedad estacional entre las FNCER y los recursos hídricos (COWI, 2014). Basado en lo anterior, Colombia podría actuar estratégicamente para protegerse contra los riesgos derivados de la dependencia en recursos hidroeléctricos, a través del desarrollo y uso de otras energías renovables en lugar de procurar la expansión de la generación térmica.
Es importante tener en cuenta que no solo es necesaria la complementariedad entre el recurso hídrico y los recursos solares y eólicos, sino también la complementariedad entre los proyectos de energía renovable. Existen ciertos lugares en el país, como por ejemplo el norte, que tienen condiciones especialmente óptimas para el desarrollo de proyectos renovables. Aunque ubicar los proyectos en estas zonas puede ofrecer mayor disponibilidad de los recursos y mejores beneficios económicos para los inversionistas, si la mayoría de la generación proveniente de FNCER se concentra en un solo lugar, se crearía una nueva dependencia de la matriz energética a ciertos factores de esa zona del país, como por ejemplo a las condiciones climáticas o al funcionamiento de sus sistemas de transmisión.
Se propone entonces analizar, mediante la Dinámica de Sistemas, la capacidad que tienen diferentes fuentes de energía renovables para complementarse y garantizar la seguridad energética, y qué políticas e incentivos por parte del gobierno podrían facilitar y acelerar la construcción de nuevos proyectos de energías renovables que sean complementarios entre sí, y de esta forma garantizar una matriz energética limpia y confiable.