Trabajo de grado - Pregrado
Formación de placeres aluviales de oro Y guías para su prospección
Fecha
1988Autor
Aristizabal Gil, Victor Manuel
Institución
Resumen
RESUMEN:
La prospección de placeres aluviales de oro en Colombia, a nivel de
la pequeña y mediana minería y, aún en el caso de empresas mineras
bien conformadas, es una aventura económica que muchas veces conduce
a fracasos de proyectos o a la realización de gastos en operaciones
ineficientes. Los métodos de prospección, en los mejores casos, se
limitan d Ufld evdivacu5n directa de una zona elegida con poca o ninguna
base geológica, siendo muy alta la incertidumbre de hallar un
placer aurífero y poco exhaustiva la evaluación que se logre del yacimiento.
Más negativo aún, es el ya tradicional método de prospección-
evaluación con el uso de maquinaria pesada (retroexcavadoras y
buldózeres), cuyo costo es elevadísimo y su alcance limitado en cuanto
a profundidad y densidad de muestreo.
Sin dejar de reconocer que, debido al auge de la minería hidráulica
en aluviones, muchas actitudes han cambiado y es más frecuente que
muchos mineros acudan a profesionales de la Geología y la minería
para planear perforaciones y realizar estudios geológicos, el estado
general de este sector es lamentablemente atrasado y empírico y se
acusa un desconocimiento de criterios y herramientas de prospección
muy útiles.
Con el debidJ respeto a los geólogos e ingenieros que trabajan esta
área, seguramente con idoneidad y eficacia -dentro de las limitaciones
técnicas y económicas del medio- el autor se permite sugerir que
la investigación geológica de los placeres de oro, parta de un entendimiento
completo de los mecanismos de concentración mecánica, para
poder especular sobre los sitios más favorables para la acumulación,
descifrar el significado de cada expresión aluvial , establecer guías
para la selección de sitios, usar herramientas de investigación subsuperficial
adecuadas, e interpretarlas consecuentemente con los criterios
de formación de placeres y del aluvión en general.
Haciendo las siguientes advertencias:
- Que el estudio geológico y el apoyo en técnicas de prospección no
elimina la incertidumbre de encontrar oro, sino que la reduce.
- Que la última palabra en la prospección la tiene el muestreo directo
del sitio.
- Que los métodos geofísicos propuestos son costosos, con tecnologías
muy avanzadas y que requieren gran experiencia para una interpretación
adecuada.
- Que la aplicación de los conceptos expuestos en este trabajo va
desde la exploración regional hasta el marco de las labores mineras.
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- Que siempre es deseable la familiarización con el aluvión, con el
comportamiento de las mineralizaciones y aproveci w el conocimiento
empírico y popular, y
- Que aunque no se ha pretendido dogmatizar, y queda mucho por avanzar
en la materia, es conveniente que el geólogo novel y el que trabaja
esta área, domine los criterios aquí expuestos.
Se puede sintetizar así este trabajo: el oro, en virtud de su alto
peso específico, se retrasa con respecto a otros minerales, sedimentándose
junto con la fracción gruesa de la masa aluvial. La acción
de las corrientes de agua sobre los sitios de acumulacift, evacúa
sedimentos finos y estériles, produciendo la concentración del oro
en niveles definidos de capas de gravas. Esta relación entre placeres
de oro y facies clsticas de cauce, y de cada tipo de facies a
una expresión morfológica, es el principal criterio para establecer
guías de prospección. Se hace entonces necesario: distinguir los
elementos morfológicos aluviales y relacionarlos a los procesos de
formación del aluvión; tener en cuenta que éstos, como característica
predominante del Cuaternario, han estado sujetos a eventos muy
particulares de esta era, como pulsaciones glaciales, además del tectonismo;
que los tramos medios de los ríos, con características geomorfológicas
claras, tienen las condiciones hidráulicas adecuadas
para el retrabajo de las gravas y, en general, necesario tener en
cuenta la geología regional y local y muchos conceptos sobre yacimientos
minerales, para que la deducción de la relación morfologíaxviii
faJes cásticas, tendiente a determnar la presencia de oro, sea
lo más correcta posible.
Con tales criterios, se ha encontrado que son sitios de interés, las
terrazas cuya incisión longitudinal o transversal implique fuerte
retrahajo, los fondos de terrazas poligénicas, y las evidencias de
paleocanales en que se puedan encontrar gravas de fondo.
Reconociendo la limitación de la exploración superficial y la amplitud
de la especulación que de allí surge, se plantea la prospección
subsuperficial del aluvión con técnicas geofísicas que cumplan las
siguientes condiciones:
- Alta resolución y aplicabilidad a investigaciones superficiales
(en términos de geofísica).
- Coherencia entre contrastes esperados y principios físicos del
método.
- Que la interpretación sea lo más directa y poco ambigua posible.
- Que el método no consiga, con más incertidumbre, lo que otro responde
directamente.
Los métodos sísmicos, refracción y reflexión, se ajustan extraordinariamente
a estas condiciones y se consiguen perfiles de registros
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de reflexión que detallan impresionantemente la estratigrafía del
aLvión, así como la topografía del basamento, o ensayos de refracción
que combinan el uso de ondas S y P, particularmente apropiadas
para investigaciones superficiales. Valga decir, que se apoyan en
aparatos y dispositivos muy modernos.
La magnetometría, se ha encontrado útil en los casos en que el basamento
esté constituído por rocas sedimentarias (baja susceptibilidad
magnética), de tal manera que las acumulaciones de macinetita, nonnalmente
asociada al oro, produzca anomalías detectables. En caso contrario,
de basamentos con susceptibilidad magnética alta, se enmascararían
las señales de tales sitios, limitando la aplicación de este
método a definir los contornos del basamento, en lo cual le aventajan
los métodos sísmicos.
En cuanto a los métodos gravimétricos y eléctricos, resulta evidente
que sus resultados se obtienen mucho más directo con la sísmica, además
de que para ambos, la interpretación es más complicada, en la medida
de que se sugieren múltiples posibilidades.
Se pretende entonces que el geólogo prospector utilice todos estos
criterios y técnicas, para optimizar los recursos disponibles para
la evaluación económica de un aluvión.