Artículo de revista
Cuando el juego y la vida feliz quedaron bajo resguardo: disquisiciones sobre la felicidad protegida socialmente
Fecha
2020-03-18Registro en:
10.18601/25390406.n3.01
2539-0406
2539-2557
Autor
Jiménez, Luis Fernando
Institución
Resumen
Este artículo explora y trasiega por las ciencias de la sociología, el derecho y de la psicología, en particular en las interpretaciones freudianas, posfreudianas y contrafreudianas de “el juego” como la más primitiva y elemental expresión de cultura de la vida buena. Constata a través de este repaso histórico que la lúdica, con su constante invención de representaciones colectivas sociales, se va, a cada paso, cargando de un profundo e intenso sentido y que se inicia, en serio, un florecer de instituciones lúdicas expresivas de felicidad: el turismo, la recreación, el deporte, el ocio pasivo y contemplativo de sí mismo, del otro y de lo-otro. Todo está listo para que las sociedades modernas valoren la búsqueda de la vida feliz como fin apetecible del vivir personal y comunitario que exige de un servicio cuya protección debe ser encomendada a la ley, para que la caracterice como amparo “suplementario” (Ley 100 de 1993), al igual que todos los territorios de la humanidad, iniciando por la escuela del niño y del joven (Ley 115 de 1994) y llegando hasta el territorio adulto. Pero ahora, en la posmodernidad de una seguridad social integral que incursiona hasta el fondo de la ludicidad con profunda hermenéutica constitucional y que manejan con temple los cinceles dialécticos de las nuevas organizaciones sociales, la mina de la felicidad pone a la luz su esencia como bien superior, luciendo ante el Estado-nación los méritos para que le sea reconocida su naturaleza y carácter de derecho propio del territorio niño, del territorio joven y del territorio adulto, nacido en la escuela, no entendida solo como institución formativa, sino como contexto natural y cultural del que se hace parte, en la calidad innata de comunidad humana, anidada y abrigada por dicho contexto.  This paper analyzes “play and games” as the most primitive and elementary expression of “good life” culture in the light of Sociology, Law, and Psychology, particularly the Freudian, post-Freudian, and counter-Freudian approaches. It also addresses a historical review of “ludic,” highlighting how, through its constant invention of social representations, it has gradually gotten a deeper and more profound meaning. This work studies emerging ludic institutions such as tourism, sports, leisure, as well as the passive contemplation of oneself, the other, and the otherness as potential ways to express happiness. In this context, the author approaches “good life” as a pursued value in Modern Societies for individuals and communities, which demands Law to entrust “supplementary protection” (Law 100/1993) along all human territories, starting with the school for children and young people (Law 115 of 1994) and reaching the adult territory. Finally, this analysis reflects on the Postmodernity of a comprehensive Social Security, digging deep into the ludic and play in the light of Constitutional hermeneutics and the dialectic of the new social organizations, showing how happiness brings to light its essence as a superior-good as well as its relevance to the State/Nation. This exposition leads to the conclusion that States must recognize happiness nature and character as a right of the child Territory, the young territory as well as the adult and older territory, starting from the school, considered as a training institution, but also as human, natural and social environment that nests and shelters us and of which we are part.