Menores, bombardeos y políticos
Fecha
2021-12-10Autor
Ospina Ovalle, Carlos
Institución
Resumen
Infortunadamente a pesar de haberse suscrito un acuerdo de paz que garantizaba “paz duradera” grupos irregulares armados, han continuado afectando la seguridad rural de nuestro país. Denominados como GAOS o también disidentes estas fracciones equipadas y armadas de la forma tradicional, es decir, usufructuando el narcotráfico, aterrorizan las diferentes comarcas en donde el campesinado intenta por enésima vez continuar con su labor agrícola. Ahora, con menor convicción, pero quizás mayor violencia, ante la falta de capacidad de movilización de habitantes del campo hacia sus cuadrillas, han intensificado el reclutamiento de menores, niños y niñas. Tal como lo hicieron sus superiores, ahora legislando desde el Congreso colombiano libres de toda culpa, se han convertido en el azote de las veredas del país de donde se llevan forzadamente de forma física o mental, al futuro de la región. Por lo general, luego de contener crímenes de diferente índole se internan en lo profundo de la selva buscando el refugio de sus campamentos lejos de la civilización y de contacto con la población civil. Allí, se dedican a planear nuevos crímenes y a inculcar el odio y el fanatismo en las mentes de los menores que han logrado llevar con ellos. La labor de seguridad que cumplen las fuerzas del Estado las lleva a realizar labores de prevención como ataques a los campamentos que les sirven de refugio, utilizando armas de precisión y municiones inteligentes diseñadas para causar daño de manera quirúrgica, evitando y maximizando el daño colateral. En oportunidades de manera involuntaria algunos menores, según denuncias de grupos de políticos de izquierda, han sido afectados e incluso han muerto. A partir de ese momento, los políticos de izquierda utilizan estos hechos como pretexto para denunciar al Estado como genocida y asesino de menores, y simultáneamente justificar la presencia de los infortunados jóvenes en esos lugares para en definitiva buscar notoriedad y reconocimiento, cada vez que ello sucede, en tanto en sus labores cotidianas ignoran estos hechos.