dc.description.abstract | Cárcel Saludable es un espacio de preparación para la reinserción social de los
privados de la libertad, que debe garantizar la salud de la persona, desde un concepto biopsicosocial, además de la comprensión, la intervención y la mitigación
de los riesgos, para posibilitar su bienestar y calidad de vida. Implica la comprensión del individuo, de su entorno familiar,
social y comunitario, desde diferentes
perspectivas (genero, diversidad, ciclo vital, derechos, entre otros) y enfoques de
actuación (bio psico social, socio educativo, socio laboral, socio ambiental, entre
otros).
Desde el año 1999, la Organización Mundial de la Salud OMS, ha venido sensibilizando a la población mundial sobre la
importancia de intervenir las cárceles y
atender los múltiples factores que inciden
de manera negativa en la salud integral
de las personas privadas de la libertad,
como las condiciones de hacinamiento,
las cuales facilitan la transmisión de enfermedades infectocontagiosas, tema de
responsabilidad de los entes encargados
de la salud pública.
La PPL presenta características singulares y un entorno particular, que posibilita
intervenciones para su salud individual y
colectiva, cobijando también al personal
que trabaja en las prisiones.
Los Entornos Saludables han sido un
asunto trasversal en las estrategias desde la Primera Conferencia de Atención
Primaria en Salud en Alma Ata en el año
1978, donde se reiteró el abordaje de salud
como un completo estado de bienestar físico, mental y social, y no solo la ausencia
de signos o síntomas desagradables o de
enfermedad. Este concepto evoluciona y
complementa la salud como un derecho
humano obligatorio e inquebrantable,
para el que debe existir un trabajo intersectorial e interdisciplinario para garantizarlo, mediante la promoción de la salud
y el favorecimiento de los determinantes
estructurales e intermedios de la salud.
En la Carta de Otawa de 1986, se propone
garantizar la Salud Para Todos a través de
políticas públicas, la creación de ambientes
saludables, el fortalecimiento de la acción
comunitaria, el desarrollo de hábitos y
estilos de vida saludables individual y
colectivamente, y la reorientación de los
servicios de salud hacia la prevención de la
enfermedad y mantenimiento de la salud.
En el año 1997 en Indonesia, en la Conferencia de Yakarta, se propone mejorar
las condiciones de vida por medio de la
garantía de la paz, la educación, la seguridad social, la alimentación, el uso sostenible de los recursos naturales y el mejoramiento de la vivienda, la equidad, la
protección y la garantía de los derechos
humanos.
En Bangkok, Tailandia, en el año 2005,
en la Sexta Conferencia Internacional
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EL CICR Y LA ACADEMIA POR LAS CÁRCELES SALUDABLES: COMPENDIO DE EXPERIENCIAS EXITOSAS
sobre la Promoción de la Salud, la propuesta fundamental giró en torno a la
generación de estrategias para controlar
los efectos de la globalización sobre la salud, como consecuencia del aumento en
las desigualdades, la rápida urbanización,
el deterioro del medio ambiente y la creciente carga de enfermedades trasmisibles y no trasmisibles.
En la Octava Conferencia Mundial de la
Promoción de la Salud, en Helsinki, Finlandia, se propuso priorizar la salud en las
políticas públicas, como la mejor manera
aumentar las posibilidades de que las personas tengan una vida saludable.
En la Novena Conferencia Mundial de
Promoción de la Salud, en Shangai, China, el slogan de trabajo fue: “Salud para
todos y todos para la salud”, a través del
cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Es evidente entonces, desde las propuestas de los organismos internacionales,
que se requiere la voluntad de los diferentes actores sociales, políticos, gubernamentales, educativos, empresariales y religiosos, para la generación de programas
que materialicen la estrategia de Atención
Primaria en Salud en todos los espacios
de vida de los seres humanos, incluidos
obviamente, los espacios carcelarios.
En la actualidad, el proceso de concepción de Cárceles Saludables, su importancia y pertinencia para el mejoramiento de
las condiciones de salud de la PPL, permite abrir espacios que incluyen la salud
mental en sus aspectos teóricos, normativos y metodológicos. En ese actuar, es
importante tener en cuenta experiencias
que mejoran la reflexión, amplían los conocimientos y fortalecen las iniciativas
conjuntas, encaminadas a materializar un
Sistema de Salud Penitenciario integral,
enmarcado en el derecho a la salud de la
PPL en Colombia. | |