Fortalecimiento del Autoconcepto para mejorar el clima de Aula en estudiantes del curso 801 de la Institución Educativa Distrital Villas del Progreso
Registro en:
instname:Universidad Libre
reponame:Repositorio Institucional Universidad Libre
Autor
Quesada Correal, Natalia Judith
Rivera Ruiz, Luz Dania
Institución
Resumen
El Autoconcepto es un constructo que se ha indagado desde que los antiguos filósofos buscaron las causas últimas de la existencia del ser humano. Algunas ciencias como la Psicología intentaron darle sentido al concepto al aproximarlo filosóficamente a la pregunta ¿Quién soy yo? Por ello cuando se habla de Autoconcepto es necesario determinar las apreciaciones que tiene cada persona sobre sí misma, su valor, su percepción acerca de cómo lo ven los otros, ya que es desde la subjetividad individual como el ser humano se ve a sí mismo. Desde esta perspectiva, se entiende que la manera de pensar y sentir de las personas determina de alguna forma su percepción sobre sí y sobre otros, y al interior de estas apreciaciones, se presume que las emociones juegan un papel importante. Según Almario (2016)” Las emociones son sentidas, antes que interpretadas y esta conexión emocional nos ubicará en el plano subjetivo, es la llave que nos permitirá ingresar al mundo de los adolescentes” (p.27)
En torno al Autoconcepto, los siguientes autores realizaron investigaciones relacionadas con éste y el Rendimiento Académico (Urquijo, 2002; Gargallo, Garfella, Sánchez, Ros, & Serra, 2009; Rodríguez, 2010; Salum-Fares, Marín & Reyes, 2011; Costa & Tabernero, 2012 y Ruales, Moncayo & Piscal, 2014); quienes coinciden en que si existe un buen Autoconcepto académico se darán cambios positivos en el desempeño académico del estudiante.
Urquijo (2002) en su investigación aplicada a alumnos de 7° y 9° en Mar del Plata (Argentina) expuso que el fortalecimiento del Autoconcepto se relaciona directamente con el desempeño académico en Lengua y en Matemáticas. En el desempeño escolar el autoconcepto emocional y familiar no fueron relevantes, mientras que el autoconcepto académico y social si fueron importantes.
Gargallo et al, (2009) dentro de su trabajo realizado en la ciudad de Valencia (España) en estudiantes universitarios, manifestó que el sentirse bien dentro de la competencia académica, sería producto de un buen Autoconcepto académico, ya que al percibirse positivamente dentro del ámbito académico retroalimentaría la competencia y asertividad del estudiante en este ámbito de su vida. El estudio de este autor, concluyó que el Autoconcepto familiar y físico tiene estrecha relación con el Autoconcepto académico; mientras que las otras dos dimensiones, la emocional y social, no se vieron afectadas. Es de entenderse que desde el ámbito familiar es importante sentirse valorado y aceptado, lo cual facilita el desempeño académico en el estudiante.
De acuerdo a la investigación realizada por Rodríguez (2010) en la universidad de Huelva (España), se observó que el Autoconcepto académico sufrió cambios en la dinámica escolar, este hecho, pudo usarse como un motor que operó en el estudiante cambios positivos frente a su propio desempeño; en este sentido, el autor consideró que debe procurarse un entorno adecuado, positivo, dinámico, estimulante y motivador que enfoque al estudiante en su propia capacidad y asertividad escolar.
Los investigadores Salum-Fares, Marín & Reyes (2011a) en una investigación realizada en Tamaulipas- México, establecieron los niveles de similitud asociados con el Autoconcepto general y el Rendimiento académico en los estudiantes de Secundaria, fueron positivos y estadísticamente significativos. Por esto se puede decir que la existencia de una tendencia global que mostraría que si aumenta el Autoconcepto global, acrecienta el rendimiento académico de los estudiantes.
Costa (2012) estableció que el trabajo con los estudiantes de secundaria de la ciudad de Córdoba (España), fortaleció la hipótesis de la existencia de diferencias de género en favor de las mujeres en el rendimiento académico de la asignatura Lengua Castellana, Literatura e Idioma Extranjero, por tal motivo sugirieron que los instituciones educativos deberían elaborar y analizar programas educativos que permitan reducir los resultados negativos de los modelos de tal forma que, contribuyan a una sociedad más ecuánime. En cuanto al Autoconcepto en general no se hallaron diferencias significativas. En conclusión los resultados de la investigación apuntaron que el rendimiento académico puede estar correlacionado con el Autoconcepto académico, familiar, físico y con la edad, por tal razón es necesario crear programas de intervención que se promuevan el Autoconcepto general de los estudiantes para fortalecer su rendimiento académico Por último, las autoras Ruales et al. (2014) realizaron una investigación con estudiantes de quinto de primaria en la ciudad de Pasto (Nariño, Colombia) en la que expusieron que la relación entre Autoconcepto académico y rendimiento académico es más fuerte que la relación entre Autoconcepto general y rendimiento académico. También mencionan que los Alumnos con un Autoconcepto general negativo, raras veces obtienen un alto rendimiento, por lo que cambiar su autoconocimiento puede resultar provechoso. Los resultados obtenidos respecto al Autoconcepto y el rendimiento escolar evidencian que no hay relación entre sí.
Estos estudios arrojaron como resultado que el Autoconcepto académico no tiene el mismo nivel de desarrollo con las otras dimensiones del Autoconcepto, es decir, un estudiante que tenga un buen Autoconcepto académico, no necesariamente, tendrá un Autoconcepto positivo en las dimensiones social, emocional, familiar y física, y es precisamente, el estudio de estos tipos de Autoconcepto el que delimitó este proyecto.
El papel del Autoconcepto en el proceso social es fundamental, ya que influye en los adolescentes y en su desenvolvimiento, desarrollo personal y su relación interpersonal frente a las distintas dinámicas de aula que se realizan. La importancia de fortalecer el Autoconcepto permitirá que el estudiante mejore su percepción de sí mismo y logre explotar sus capacidades y habilidades para alcanzar los objetivos propuestos, así como, el enfrentar las diferentes situaciones agradables o desagradables que deba vivir.