Curso de Profundización
La imagen y la narrativa como herramientas para el abordaje psicosocial en escenarios de violencia. Municipios de Anapoima, Fusagasugá, Guachetá y Guaduas del Departamento de Cundinamarca
Autor
Villarreal García, Angela Rocío
Pardo Ferro, Diana Katherine
Sánchez Díaz, Maribel
Bernal Murcia, Sandrith Katherine
Resumen
A continuación, el informe a presentar se realiza de acuerdo con lo planteado y expuesto dentro del curso de diplomado de profundización acompañamiento en escenarios de violencia teniendo en cuenta lo que se estipula en la rúbrica paso 5 con el fin de abarcar todo lo que se profundiza en esta fase.
Al dar inicio, El enfoque narrativo, permite recoger y analizar la información adquirida de la persona quien cuenta su historia, la manera, forma y contenido en la cual ocurrieron los hechos, aquello que paso, dejando gran dolor y tristeza a las personas que han sido víctimas de las diferentes clases de violencia, este enfoque se centra en las experiencias vividas tanto de la persona como tal o a la persona directamente afectada sino que también incluyendo todo el núcleo familiar y social al cual pertenece.
La violencia, es un acto de intolerancia causado por alguna ofensa o desacuerdos sociopolíticos que arrebaten contra una persona y/o comunidad, en donde se vulneran sus derechos provocando daños morales y traumas. Dentro de la violencia, se presenta un alto nivel de descontrol sobre sus emociones, actuando de forma visceral y explosiva sin medir las consecuencias, perjudicando la vida de los demás y deteriorando sueños.
Al igual que el enfoque narrativo, la foto voz también recoge información importante y relevante, esta técnica permite evidenciar por medio de imágenes la realidad y vida cotidiana de una persona, sociedad o comunidad quienes viven con esperanzas para salir adelante, pese a el dolor personal.
Las causas y afectaciones que provoca la violencia en una persona conllevan a innumerables consecuencias que comprometen a presentar daños psicológicos como la ansiedad (miedo, temor, angustia, desconfianza), la depresión, la baja autoestima, el
suicidio, cambios en el estado de ánimo, cambios en el apetito, dificultad para relacionarse con los demás, entre otros; al igual que los daños psicológicos también se incitan los daños físicos como las heridas que quedaron marcadas en el cuerpo tales como: moretones, cicatrices, cortadas, quemaduras, etc. Adicionando a esto, la parte económica y material también ha sido afectada por culpa de estas situaciones que han deteriorado la felicidad de las personas víctimas de estos tipos de violencia.