Artículo de revista
Ovarian stimulation in patients with breast cancer
Estimulación Ovárica en pacientes con cáncer de mama
Fecha
2015-02-03Autor
Muñoz, Elkin
González, Naira
Muñoz, Luis
Aguilar, Jesús
García Velasco, Juan A.
Resumen
Breast cancer is the most prevalent malignancy among women under 50. Improvements in diagnosis and treatment have yielded an important
decrease in mortality in the last 20 years. In many cases, chemotherapy and radiotherapy develop side effects on the reproductive function.
Therefore, before the anti-cancer treatment impairs fertility, clinicians should offer some techniques for fertility preservation for women planning
motherhood in the future.
In order to obtain more available oocytes for IVF, the ovary must be stimulated. New protocols which prevent exposure to increased estrogen
during gonadotropin stimulation, measurements to avoid the delay in starting anti-cancer treatment or the outcome of ovarian stimulation
have been addressed in this review.
There is no evidence of association between ovarian stimulation and breast cancer. It seems that there are more relevant other confluent
factors than ovarian stimulation. Factors that can modify the risk of breast cancer include: parity, age at full-term birth, age of menarche,
and family history.
There is an association between breast cancer and exogenous estrogen. Therefore, specific protocols to stimulate patients with breast
cancer include anti-estrogen agents such as letrozole. By using letrozole plus recombinant follicular stimulating hormone, patients develop
a multifollicular growth with only a mild increase in estradiol serum levels.
Controlled ovarian stimulation (COS) takes around 10 days, and we discuss new strategies to start COS as soon as possible. Protocols
starting during the luteal phase or after inducing the menses currently prevent a delay in starting ovarian stimulation.
Patients with breast cancer have a poorer response to COS compared with patients without cancer who are stimulated with conventional
protocols of gonadotropins. El cáncer de mama es la neoplasia más común entre mujeres menores de 50
años. Las mejoras en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, han
supuesto un importante descenso en la mortalidad en los últimos 20 años. En
muchos casos, la quimioterapia y radioterapia tendrán efectos adversos en la
función reproductiva. Por lo tanto, antes de que el tratamiento contra el cáncer
afecte a la fertilidad, los clínicos deberían ofrecer algunas posibilidades para la
preservación de la fertilidad en mujeres con posteriores deseos reproductivos.
Para poder obtener un número suficiente de ovocitos para vitrificación
ovocitaria o embrionaria, una estimulación ovárica es necesaria. Nuevos
protocolos que previenen la exposición a concentraciones elevadas de estradiol
durante la estimulación con gonadotropinas, mediciones para evitar el retraso
en el inicio del tratamiento oncológico, o el resultado de la estimulación ovárica
se encuentran recogidos en esta revisión.
No hay evidencia de asociación entre estimulación ovárica y cáncer de mama.
Parece que hay otros factores más relevantes que la estimulación ovárica.
Entre los que podrían modificar el riesgo de padecer cáncer de mama, se
encuentran partos, edad a la edad del nacimiento, edad a la que sucedió la
menarquia y antecedentes familiares.
Hay una relación entre cáncer de mama y estrógenos exógenos. Por lo tanto,
los protocolos específicos para estimular a pacientes con cáncer de mama,
incluyen agentes antiestrogénicos como el letrozol. Mediante el empleo de
Letrozol y FSH recombinante, los pacientes desarrollan un crecimiento folicular
múltiple con incrementos suaves de estradiol en sangre.
La estimulación ovárica controlada es de unos diez días, y postulamos nuevas
estrategias para comenzar dicha estimulación lo antes posible. Protocolos para empezar durante la fase lútea, o tras inducir la menstruación, permiten hoy en
día evitar el retraso en el inicio de la estimulación ovárica.
Pacientes con cáncer de mama tienen menor respuesta a la estimulación
ovárica que aquellas sin cáncer estimuladas con los protocolos convencionales
de gonadotropinas.
Aunque muchos centros ofrecen la posibilidad de preservación de la fertilidad y
muchos pacientes se someten a una estimulación ovárica, no existen en la
actualidad suficientes estudios para evaluar la recurrencia, las tasas de
curación o de mortalidad en estas mujeres.