Trabajo de grado - Pregrado
Bordes vivos: un modelo de desarrollo de borde replicable frente a los Cerros Orientales de Bogotá
Fecha
2022-06-10Registro en:
instname:Universidad de los Andes
reponame:Repositorio Institucional Séneca
Autor
Calvo Estrada, Andrea
Institución
Resumen
Existen ideas que como arquitectos llevamos a lugares, y lugares que nos dan ideas y enfocan realidades; el barrio Bosque Calderón Tejada es un lugar que evidencia una realidad particular y recurrente en la ciudad de Bogotá y le da relevancia a una problemática que pasa desapercibida: la realidad de los cerros orientales como telón de fondo de la ciudad. No existen relaciones directas, son pocos los habitantes que conocen este entorno natural que rodea la ciudad y vemos una relación de indiferencia, donde la ciudad sigue creciendo, permeando y destruyendo el espacio natural.
Si lo pensamos, estas realidades son comunes a como se ha pensado y vivido la ciudad, e incluso la arquitectura, especialmente en Bogotá. La dualidad entre lo natural y lo construido, la falta de espacio público e incluso la falta de interés por la vida en la calle han llevado a una ciudad que prioriza el espacio privado y construido y le da la espalda y esconde la realidad natural que nos precede.
Particular en muchas formas, algo que siempre me ha interesado de la ciudad de Bogotá es la inexistencia de la cultura e infraestructura para disfrutar el espacio público de la ciudad. La inseguridad, el clima, el espacio y sus habitantes, todos muestran una realidad donde el espacio público es solo un intermedio entre un punto y el otro.
Sin embargo, en muchos de nosotros existe esta búsqueda por lo natural: salimos de la ciudad para ver la naturaleza, sentir esta conexión que en la ciudad parece perdida; sin darnos cuenta de que en la ciudad existe naturaleza, solo que ha sido invisibilizada e ignorada. Así, tres motivaciones llevaron al desarrollo de este proyecto: primero, la búsqueda de un espacio abierto a la vida pública y el reconocimiento de los cerros orientales como un espacio de todos - creando espacios donde el disfrute del espacio abierto es una realidad-. Segundo, la protección de este entorno, en particular, los cerros orientales - buscando estrategias para limitar la expansión urbana, y la tendencia del hombre de imponerse y destruir la naturaleza-. Finalmente, la conexión con los ecosistemas y elementos naturales que nos rodean, buscando conocer para proteger, y visibilizar esta realidad natural que ha sido olvidada en la ciudad.
Así, el proyecto Bordes Vivos plantea la transformación de las relaciones entre lo urbano y lo natural, viendo al barrio informal y sus límites como una franja articuladora con alto potencial de transformación, donde se crea un paisaje intermedio que habla de las necesidades urbanas y las realidades naturales creando un programa que articula esta dualidad que se da en la periferia oriental de Bogotá. De esta forma, se propone una transformación de las relaciones existentes: de una ciudad que permea lo natural, a un entorno natural que permea la ciudad y aporta a la calidad de vida de sus ciudadanos; de unas relaciones de indiferencia, a relaciones de beneficio mutuo, y de una realidad que prioriza el espacio privado, a una intervención que le da espacio a la vida pública y el bien común.