Colombia
| bachelorThesis
Heterotopías y marginalidad en la ciudad de CHARLES BUKOWSKI
Registro en:
T372.41 Q78h;6310000133510 F7529
Autor
Quintero Segura, Mateo
Institución
Resumen
En la actualidad se habla bastante de la memoria histórica. En países como Colombia, Argentina y Perú, tan azotados por fenómenos sociales negativos como la corrupción, diferentes matices de violencia (física, política, social) la guerra, la pobreza entre otras tantas; toma vital importancia un concepto que emerge dentro de colectivos sociales vulnerables, un artificio diacrónico que revela los crímenes ocultos, una manera de luchar contra la hegemonía y la represión de pensamiento (y consecuentemente, de memoria) impuesto por los que controlan el poder en todas las esferas sociales. Si bien el concepto de memoria histórica no es precisamente nuevo, se hace relevante como herramienta reivindicadora de las voces opacadas en los innumerables conflictos sociales que asolaron y siguen asolando las incipientes naciones latinoamericanas en los siglos XX y XXI. La memoria histórica nace como un portavoz de los olvidados, de las víctimas, de los vencidos. Tratar con un concepto que es conflictivo en su propia etimología es un tanto complejo. Las nociones de memoria e historia nacen con características conceptuales opuestas: mientras la historia pretende ser un retrato fidedigno de los acontecimientos de los hombres a través del tiempo, La memoria es la capacidad humana de almacenar recuerdos, (si hablamos de la habilidad biológica como tal) pero como entidad cultural representa la forma de pensar, tanto individual como grupal, de una comunidad en un espacio y un tiempo determinados.