Origen, proceso y objetivos de los departamentos franceses de ultramar
Autor
Benavides, Giovanny F.
Institución
Resumen
Los franceses desempeñan un papel significativo en el seno de la comunidad económica
europea, lo que no los hace menos convencidos de su importancia mundial a expensas
de las sumas de dinero que haya que gastar para consolidarse. Napoleón se refería con
arrogancia a los departamentos de ultramar (DOM) como “el confeti del imperio” y
Francia está dispuesta a conservar sus despojos coloniales casi de manera napoleónica,
diferenciándose así de las políticas poscolonialistas de otros países occidentales como
el Reino Unido. Aquí el principio de protectorado o de dependiente desaparece, se es
francés sin tener en cuenta color, religión, lengua materna o pasado que se posea. Si se
tiene un pasaporte francés teóricamente el Estado de Francia protege a su portador, lo que
le permite tener soberanía sobre el territorio.
Recorrer cada uno de los departamentos de ultramar franceses tiene su encanto, es sumergirse
en pasados de esclavitud, de colonos, de suspensión en el tiempo, de supremacía
imperial, pero también de naturaleza, de tranquilidad y de belleza paradisiaca. La vida en
un DOM transcurre en total calma, quizá al borde de la playa o de un río donde de seguro
muy cerca ondea la bandera francesa o se observa algún escudo con las palabras “Liberté,
égalité, fraternité”1. Están totalmente distantes de Francia metropolitana; en extremo costosos,
poco productivos económicamente, y donde el único papel que se evidencia es el
de hacer sobresalir la gloria francesa.
De aquí se desprenden varios adjetivos para los DOM: inapropiados, improductivos y
onerosos, entonces, ¿cuál es el objetivo de mantener estos territorios con control francés?
¿Qué sentimiento genera a los nativos el simple hecho de mantenerse como país colonizado?
¿Cuál es el propósito de concebir diferentes tipos de estatus político? ¿A qué responde
la existencia de prisiones, bases espaciales y ensayos nucleares? ¿Por qué Francia no ha liberado
estos dispendiosos socios como sí lo hicieron los británicos?, este último parece ser
un interrogante aún más complicado que los anteriores.
Los cuestionamientos son amplios y diversos y se derivan de acontecimientos históricos
que incluso pueden llegar hasta la época colonial, hechos que no son menos significativos
que todos aquellos que han llevado a los DOM-TOM a obtener hoy una mayor
autonomía. El fin de este artículo se entiende como la extracción de detalles que permitan
percibir el proceso político, económico y social de estos territorios frente a la Francia
metropolitana, identificando las reales razones de este matrimonio simbólico, el cual se
puede mantener por conveniencia o por apariencia global.