Artículo de revista
Cambio cultural y las curules de las FARC
Autor
Ayala Osorio, Germán
Institución
Resumen
La participación política de las Farc, en el contexto de unos acuerdos de paz firmados y refrendados en el Congreso de Colombia, demandará de los colombianos un exigente cambio cultural, en aras de aceptar que ex guerrilleros de las Farc lleguen a la máxima corporación legislativa, para desde allí, luchar por hacer los cambios que no lograron hacer con las armas. La propuesta de entregar curules a las Farc (devolver las de los congresistas de la UP asesinados por narcoparamilitares con la anuencia del Estado) de manera clara confronta la democracia, pero especialmente las formas como las audiencias y los colombianos en general se representan el Estado y la democracia. Un cambio cultural que podría entenderse como una verdadera revolución cultural, que por supuesto incluiría a los propios desmovilizados de las Farc, pero también a quienes hoy hacen parte del Estado. El respeto al otro, a la Otredad, a la diferencia, es un principio y valor democrático que no sólo ha sido violentado por las propias Farc, sino por actores de la sociedad civil, interesados en mantener las históricas condiciones de ilegitimidad del orden social establecido The political participation of FARC in the context of a peace agreement signed and countersigned by the Congress of Colombia, requires a demanding cultural change, in sake to accept that former FARC guerrillas reach the maxim legislative corporation in order to, from there, fight for changes that couldn´t do with weapons. The proposal to give some congressional seats to FARC (give back those ones of the UP party lawmakers killed by paramilitary drug traffickers with the consent of the State) clearly faces to democratic practice, but especially to the ways as audiences and the general people of Colombia are representing the State and democracy. A cultural change could be understood as a real cultural revolution, which of course would include to the own FARC's demobilized persons however also all of they, who are part of the State now. Respect the other, otherness and difference, is a principle and a democratic value that has not only been violated by the FARC, but by civil society actors interested in maintaining the historical conditions of the illegitimacy of the social order