En 1969, en el Perú se realizó el primer trasplante renal, de allí a la fecha no solo las técnicas operatorias, los avances técnicos, los fármacos inmunosupresores, la preparación de los profesionales involucrados y la concepción por parte de la población se han ido modificando. Todo esto ha hecho posible que un gran número de pacientes puedan beneficiarse de estas terapéuticas en todo el mundo. Sin embargo, la escasez de donantes de órganos, una vez producida la muerte encefálica, para trasplante constituye hoy día el mayor obstáculo para conseguir su desarrollo completo, a la vez que supone una barrera infranqueable para la generalización de estos tratamientos. Pese a que los trasplantes salvan miles de vidas y trasforman la calidad de vida de miles de pacientes insertándolos por ejemplo en la actividad laboral, muchos enfermos mueren o deben continuar recibiendo tratamiento sustitutivo para su insuficiencia renal crónica porque la oferta de órganos para trasplantes no cubre las necesidades actuales. El Perú no escapa a esta situación Universal y tiene una tasa de donación de órganos que si bien ha ido fluctuando en los últimos 10 años,(con un pico de 4,8 donantes pmp a 6 el año 2012) continua con un número insuficiente de donantes para su potencial de donación con una mortalidad en lista de espera para corazón hígado o pulmón que es elevada dependiendo del tipo de órgano. Por otra parte, disponemos de datos que indican claramente que las necesidades de trasplante son mucho mayores, en nuestro medio por ejemplo solo en EsSalud 800 personas reciben como terapia alternativa la diálisis peritoneal o la hemodiálisis pudiendo todas ellas dejar de depender de este difícil y hasta esclavizante tratamiento si hubieran suficientes donantes, ya que los profesionales del trasplante se ven obligados a ser pragmáticos y selectivos al decidir que pacientes van a ser incluidos en una lista de espera, dado que no tiene sentido aceptar enfermos sin una esperanza real de encontrar un órgano adecuado tales como receptores de la tercera edad o pediátricos. Como resultado de esta creciente demanda y esta lenta mejoría en la disponibilidad de órganos, desde hace algunos meses se ha contemplado el trasplante proveniente de donante vivo relacionado, es decir familiares debidamente acreditados y que pudieran donar un riñón sin perder la función renal al quedarse con el otro riñón, este tipo de procesos está escasamente regulada o no lo está en absoluto, y aunque aún no se da evidencia de ello, sino hacemos algo en unos años asistiremos con frecuencia creciente a la proliferación de personas dispuestas a ceder uno de sus riñones a cambio de dinero o alguna otra clase de compensación, ya en la India existen poblados enteros con personas monorenas. Además del innegable problema ético que plantea la venta de órganos y tejidos, existe el problema de la insuficiente garantía de calidad y seguridad de los mismos. La Promoción de la Salud de la donación altruista de órganos de donante fallecido, por lo tanto, es la única solución razonable y realista para nuestro país. El binomio donación/trasplante es indivisible, si no hay donantes, no hay trasplantes. Sin embargo, históricamente la segunda parte ha recibido mucha más atención por parte de la comunidad científica y de los Ministerios de Salud , tanto por lo que se refiere a la investigación como a los recursos invertidos. Afortunadamente, esta situación está empezando a cambiar. Los responsables sanitarios nacionales e internacionales, diferentes instituciones, profesionales trasplantadores etc. también comienzan a demostrar su preocupación por este problema y empiezan a promover diferentes iniciativas, como la creación de grupos internacionales de trabajo, numerosos son los talleres, curso y congresos que se brindan con el fin de tener permanentemente capacitados a todos los profesionales involucrados. Nuestro objetivo es Enfocar los aspectos fundamentales para lograr que nuestro programa sea eficiente en Donación de Órganos y Tejidos, ofrecer un análisis científico de los pasos necesarios para conseguir un proceso de donación efectiva de órganos y tejidos, y en base a ello definir una serie de recomendaciones para mejorar las tasas de donación, con especial énfasis en la actividad hospitalaria del Hospital Nacional Carlos Alberto Seguín Escobedo de EsSalud.Tesis