Colombia
| Libro
Contribución a la conservación de Orchidiaceas de Santander mediante cultivo in vitro de semillas
Autor
Chacón Velasco, Martha Rocío
Contreras Acero, Olga Marina
Cáceres Cárdenas, Helmar Ernesto
Institución
Resumen
El registro de la diversidad de orquídeas en Colombia es sorprendente; los inventarios realizados emiten cálculos aproximados, pero se modifican en la medida que se exploran diversas áreas. Estudios realizados en Santander en el 2011 precisaron la existencia de cerca de 3.500 a 4.000 especies en más de 230 géneros, cifra que corresponde al 10 % de las especies existentes y al 25 % del total de los géneros a nivel mundial. Para 2012 fueron reportadas 4.010 especies distribuidas en 260 géneros y en el 2013 se presentó un registro de cerca de 4.100 especies agrupadas en 232 géneros. Para el 2015 el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible a través del Sistema de Información sobre Biodiversidad de Colombia (SIB) afirmó que Colombia
cuenta con el mayor número de especies de orquídeas en el mundo, con un total de 4.270 registradas, agrupadas en 274 géneros distribuidos en casi todo el territorio nacional; un total de 1.572 especies son exclusivas del país. El departamento de Santander ocupa actualmente el segundo lugar en riqueza, con un 14 %, de orquídeas a nivel nacional después del departamento de Antioquia. Santander presenta especies endémicas con distribución restringida. Sea el caso mencionar a Catasetum lucis, Sobralia uribei y Santanderella amadorinconiana, las cuales no cuentan con protección para su conservación.
Los investigadores del Instituto Humboldt elaboraron una lista de especies amenazadas en Colombia y mencionaron que las familias con mayor número de especies en peligro son las orquídeas, seguidas de las palmas y las pasifloráceas (Ochoa, 1998). Dentro de las principales causas de extinción está la destrucción de sus hábitats y expansión de la frontera agrícola como las de mayor impacto, que hace prioritario plantear estrategias para frenar la pérdida de especies; entre ellas: la conservación in situ de áreas donde se encuentran los árboles hospederos, insectos y hongos micorrízicos, entre otros. Pero además la ejecución de proyectos de investigación que propendan por la creación tanto de bancos de germoplasma (preservación
de semillas, células, tejidos, órganos o plantas bajo cultivo in vitro o nitrógeno líquido), así como el cultivo de plantas en vivero. De igual manera los estudios en los aspectos taxonómicos, poblacionales, interacciones ambientales, polinización, biología reproductiva, propagación in vitro y ex situ serán de gran impacto para la protección de este recurso floral nativo.
El ciclo de vida sexual de las orquídeas comprende la germinación de semillas, desarrollo de protocormos, diferenciación de plantas, etapa reproductiva o floración, polinización, fecundación y dispersión de semillas.
El porcentaje de germinación de las semillas de Orchidaceas en condiciones naturales es muy bajo en comparación con el número de semillas producido en cada cápsula; esto obedece a que la cubierta alberga un
embrión que no almacena sustancias nutritivas. Por ello estas deben encontrar soportes adecuados como cortezas de árboles que les suministre nutrientes y establecer asociación micorrízica con hongos basidiomicetes del grupo Rizocthonia sensu latu, un grupo artificial que incluye hongos cuyas etapas sexuales pertenecen a los géneros Thanatephorus, Ceratobasidium, Sebacina y Tulasnella para garantizar de manera exitosa el proceso germinativo.
La técnica de cultivo in vitro está siendo usada en varios países como uno de los medios que permiten conservar poblaciones silvestres , así como el desarrollo de paquetes tecnológicos adoptados por horticultores, comunidades organizadas e interesadas en la explotación racional de sus recursos
para disminuir en gran medida la presión de la colecta de poblaciones silvestres (Salazar y Mata, 2003). Además dicha técnica favorece la variabilidad genética de las poblaciones (Arditti, 1993).
El cultivo de semillas de orquídeas como modalidad del cultivo in vitro de las plantas superiores, tiene como finalidad el acortamiento del ciclo de mejora, sustitución de la simbiosis (micorrizas) y evitar la competición con
otros microorganismos.
Se espera que el presente documento pueda brindar a estudiantes de diferentes disciplinas, cultivadores y toda persona amante de las orquídeas las bases para comprender el ciclo de vida de las orquídeas, el estado de vulnerabilidad que presentan algunas especies de la región y el papel protagónico que ha tenido hasta el momento la técnica del cultivo in vitro de semillas como herramienta de propagación alterna para incrementar el volumen poblacional a nivel mundial y nacional de las orquídeas endémicas.