Thesis
Proceso de importación de fibra de algodón de Israel a Colombia
Fecha
2011-07Registro en:
Trabajo presentado como requisito para la aprobación del diplomado en gestión logística integral
EN-00023
Autor
Escorcia Reales, Mirleydis
Morales, José Alejandro
Suárez Montaño, Patricia
Institución
Resumen
La Cadena de algodón en Colombia está compuesta por los eslabones del cultivo, desmote, la producción industrial de hilados, textiles y confecciones. Durante varias décadas Colombia fue un importante productor y exportador de fibra de algodón, característica que fue perdiendo progresivamente hasta convertirse en un importador neto de este bien. La producción se sustentó en las ventajas de suelos y clima y en las altas cotizaciones internacionales que se registraron hasta principios de la década del noventa. A partir de 1993 la producción descendió fuertemente y el país se transformó en un importador de la fibra debido a las bajas cotizaciones internacionales y a la reducción de los aranceles para la importación de estos bienes. En la actualidad alrededor del 50% del consumo de la industria es de origen extranjero proveniente en su mayoría de los Estados Unidos. La baja de las cotizaciones internacionales, que se transmitieron directamente a los precios al productor, conllevó a bajas significativas en los ingresos de los agricultores que dio como resultado el freno en las inversiones en el sector y que se tradujo en el estancamiento de los rendimientos por hectárea. Algunos estudios econométricos han demostrado que la productividad en la agricultura en Colombia está asociada al comportamiento de los precios. El cultivo evidencia algunas deficiencias que le restan competitividad, entre las que cabe mencionar: poca inversión en nuevas tecnologías y en materiales más resistentes a las enfermedades, los altos costos de los agroquímicos, escasez en adecuación de tierras y sistemas de riego, entre otros. Las crecientes importaciones de hilados y textiles obedecen a los bajos precios que se registran en el mercado mundial debido a que ellas presentan menos contenido de algodón, más de otro tipo de fibras y el componente de algodón incorporado es de menor calidad que la fibra colombiana, por lo tanto, de menor precio. A su vez, el contenido de algodón goza del privilegio de bajas cotizaciones internacionales que responde a los cuantiosos subsidios y ayudas internacionales otorgadas a los agricultores en los países desarrollados, en especial en los Estados Unidos. Según los estudios del ICAC, el algodón es uno de los productos más subvencionados e intervenidos en la producción del mercado mundial, por tanto, ha marginado a los países en desarrollo para la producción de este bien. Si se eliminaran estos subsidios y subvenciones el precio internacional sería un 20% más alto, según el ICAC, Colombia podría ser competitiva en el mercado mundial y abastecer plenamente los requerimientos de la industria nacional. El fallo final de la OMC ante la demanda instaurada por Brasil frente a los subsidios norteamericanos en el caso del algodón, se constituye en un antecedente importante a favor del desmonte de los subsidios a los productores agrícolas en los países desarrollados. Si tenemos en cuenta que Colombia registra menores costos de producción por tonelada y rendimientos similares a los de Estados Unidos, podríamos inferir que en el eslabón agrícola es competitivo con respecto a ese país. No obstante, Colombia no es competitiva en términos de precios con respecto a los norteamericanos, como ya se mencionó, debido a las ayudas que otorgan; esto no significa que no se deban hacer mayores esfuerzos para elevar las productividades medias en el país. La brecha tecnológica en Colombia es alta entre regiones y productores que podría reducirse si se introducen materiales apropiados, se hace transferencia de tecnología masiva y se amplía el sistema de riego y adecuación de tierras. Si introducimos el comercio de fibra de algodón podemos concluir que en su conjunto la Cadena es importadora neta, sin embargo, los eslabones industriales registran crecientes niveles de productividad, concentrado en unos pocos subsectores, que se evidencia en los rendimientos laborales y en el valor agregado.