dc.description.abstract | La migración de ecuatorianos que viajaron al extranjero tuvo tres etapas relevantes durante la segunda mitad del siglo XX. La primera etapa ocurrió en 1960 cuando la crisis de producción de paja toquilla, que empezó en los años 50, obligó a los habitantes de la zona sur a trasladarse hacia Estados Unidos. La segunda etapa se desarrolló en los años 80. Migraron principalmente dos provincias, Azuay y Cañar, nuevamente hacia América del Norte. Los sujetos provenían de zonas rurales y la mayoría eran hombres. Herrera, Carrillo y Torres (2005) y otros autores concuerdan en que estas migraciones han significado oportunidades de movilidad social (p. 17, 18).
La tercera etapa apareció como consecuencia de la mayor inestabilidad del Ecuador a finales de los noventa. El país tuvo cinco presidentes entre 1996 y 2000. Asimismo, enfrentó el Fenómeno del Niño de 1997 y la caída del precio del petróleo. La pobreza aumentó a más del 40% (IMF, 2003, p. 9 en Herrera et al., 2005, p. 58). En 1999 el 15% de la población ecuatoriana se encontraba desocupada (ILDIS, 2002 en Herrera et al., 2005, p. 36). Las personas perdieron sus ahorros en la banca privada y se perjudicaron con la dolarización de la economía en el año 2000 (Jokisch y Kyle en Herrera et al., 2005, p. 58).
La crisis de los noventa fue uno de los principales factores que provocaron la migración de más de un millón de personas entre el año 2000 y 2005. Ramírez y Ramírez (2003) citado en Herrera et al. (2005) señalan los principales puntos de destino de los migrantes ecuatorianos entre 1996 a 2001: España abarca el 49.4% de nuestra población migrante, Estados Unidos el 26.7% e Italia el 9.9% (p. 114, 115). En este periodo se modificaron los perfiles migratorios, convirtiéndose en una migración nacional, multiclasista, multigeneracional y se feminizó. Este último hecho permitió la creación de redes migratorias y la conformación de familias transnacionales | |