Thesis
La Metanoia: una conversión de las pasiones en Agustín
Autor
Margot, Jean-Paul
Giraldo, Martín Eugenio
Institución
Resumen
La Ciudad de Dios es el intento de Agustín por demostrar a sus contendores la
necesidad de la buena pasión llamada humildad. El fin planteado por Agustín en
esta obra, es demostrar como la soberbia puede ser cambiada en la pasión
laudable de la humildad. La transformación de la psiquis humana, de soberbia a
humilde, implica un cambio de dirección y de forma de vida (maetanoia o
conversión). La metanoia se da cuando el ser humano se reconoce imperfecto
(deformis) y busca la buena pasión de la humildad, para retornar al antiguo
Orden, como lo explicita Agustín en el prólogo a su monumental obra La Ciudad
de Dios: “Soy consciente de la fuerza que necesito para convencer a los
soberbios del gran poder de la humildad” 1 . En la Ciudad de Dios el autor
desarrolla la idea dedos amores, el amor a sí mismo hasta el menosprecio de
Dios, y el amor a Dios hasta el menosprecio de sí. El amor al mundo es un
amor inferior, en el orden jerárquico que propone Agustín, porque busca la
felicidad o disfrute en las cosas que cambian y son finitas, sin la esperanza de
la vida futura. Es un amor engreído y soberbio, que separa al ciudadano del
“otro”, un amor pecador (cupiditas).
La reflexión sobre las “malas pasiones” del alma (morbi o vitiosas passiones),
es el intento filosófico y personal de Agustín por alcanzar la felicidad constante y
eterna. Las pasiones se relacionan con la noción de “vida feliz” y de “gozo”
(beata vita et gaudium) porque por medio de la voluntad, con la ayuda de la
razón y de la gracia, el ser humano adquiere un dominio de sus propias
pasiones y acciones. La libertad de la voluntad o libre albedrío, dada por Dios a
la criatura en el momento de la creación, es la libertad de actuar. La voluntad permite decidir entre dos alternativas: el bien y mal. Las dos ciudades se
fundamentan en la buena y mala voluntad (voluntas), y se hallan en eterna
lucha producto de un determinado amor; porque según sea recto o perverso,
es la acción humana de quienes las habitan. Presentado el concepto de amor
de estas dos maneras hay dos tipos de pasiones, unas conforme a la ley y otros
conforme a la voluntad mala. Por voluntad mala se entiende el deseo de los
hombres por vivir conforme a las cosas exteriores, a las cosas creadas, y no
conforme a la interioridad, o para usar el término agustiniano, al espíritu:
A los dos tipos de seres humanos les corresponde un tipo de sociedad: “Una, la
de los hombres que quieren vivir según la carne, y otra, la de los que siguen el
espíritu, logrando cada uno vivir en paz propia cuando han conseguido lo que
pretenden” 2 . Para analizar la transformación de las pasiones en la filosofía
agustiniana se divide el trabajo en tres capítulos. En el primero se presenta la
relación que existe entre la voluntad o libre albedrío y las pasiones. En el
segundo capítulo se analizan dos de las pasiones principales en el libro XIV de
la Ciudad de Dios: la soberbia y la libido. En el capítulo tercero se examina la
conversión de las pasiones en afectos laudables; y por último se presenta las
conclusiones.