dc.description.abstract | Hoy la ciencia-ficción, en cuanto narración de la tecnología y de la vida moderna, ha dejado de ser literatura fantástica de precoz anticipación para entrar a describir, con cierto realismo, rasgos nuevos en el movimiento presente de la civilización y prefiguraciones que actúan como metas de plazo casi previsible en el devenir contemporáneo. Ray Bradbury presiente un futuro urbano ad-portas, poco atractivo si la existencia humana continúa discurriendo por la senda actual: en una noche del año 2.131 Leonard Mead sale de su apartamento, se pasea por las calles solitarias y silenciosas de la ciudad y contempla la luna. La multitud de ventanas en los edificios parpadeen a la luz de los televisores. De repente una voz metálica lo interpela y le ordena detenerse. Le pregunta su nombre, su ocupación, su profesión... Es el auto-patrulla policial dentro del cual Leonard no logra distinguir la persona. | |