dc.creatorGagin, François
dc.date.accessioned2011-10-13T20:54:22Z
dc.date.available2011-10-13T20:54:22Z
dc.date.created2011-10-13T20:54:22Z
dc.date.issued2011-10-13
dc.identifierhttps://hdl.handle.net/10893/1860
dc.description.abstractLos tres sustantivos que componene el título del ensayo aluden a una huella griega; cada uno de ellos, a su manera, se inscribe en el ámbito de la filosofía. Es más, vinculados, reflejan lo que la filosofía encierra en sí de promesas y dramas. Paradójicamente, el dinamismo de las obras filosóficas y de las exégesis que practican los profesores universitarios es propio de un malestar. El malestar que el filósofo experimenta en relación con la vida y los otros puede declinarse según unos modelos diversos que varían desde la honestidad (intelectual)hacia la suficiencia o el amaneramiento (intelectual). Más allá de esos ademanes, en gran medidad reveladores de un tipo de carácter, existe, primero, una situación extra-ordinaria por lo que el hombre está confrontado a lo ordinario. El filósofo en su lugar de a-tipicidad presta una aguda atención a la soberbia manifestación (natural y social) que lo rodea. Aquella atención es constitutiva de un conocerse a sí mismo. Esta permanente escucha del pensamiento y de su propia experiencia (de uno en tanto que hombre) en relación con los otros y con el mundo es lo que debería caracterizar en esencia a la filosofía.
dc.languagees
dc.rightsinfo:eu-repo/semantics/openAccess
dc.subjectFilosofía
dc.subjectOcio
dc.subjectHumanismo
dc.titleOcio, humanismo y vida académica. El êthos del filósofo
dc.typeArtículo de revista


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