Acercamiento a la problemática de la inundación pluvial en Cuba. Casos de estudio.

Abstract

La región del Caribe y Cuba en particular es azotada cada año por tormentas tropicales de diferentes intensidades, cuya fuerza de los vientos y las precipitaciones a ellas asociadas producen grandes pérdidas económicas, principalmente en la agricultura, la ganadería, las viviendas, las redes de distribución eléctrica y de comunicaciones, el turismo y la industria, con las consiguientes pérdidas humanas, que en nuestro país se minimizan gracias a la actuación preventiva de los organismos encargados de ello. Ejemplos de este tipo tenemos en Cuba muchos y muy conocidos y que han dejado a su paso dolor y desolación. No solo las tormentas tropicales pueden ser cursantes de inundaciones, también el régimen de las precipitaciones en Cuba posibilita la ocurrencia de inundaciones, principalmente durante el periodo lluvioso (mayo a octubre), aunque se han producido inundaciones importantes en la época menos lluviosa (noviembre a abril) debido a la influencia de frentes fríos (Batista et al, 2001); a esto pueden estar asociados otros problemas, tales como las modificaciones del terreno producidas por prácticas agrícolas inadecuadas, deforestación, urbanización y otras intervenciones impropias en el medio ambiente, o las combinaciones de ellas, que contribuyen a incrementar los riesgos de inundaciones (Programa Mundial de Alimentos e Instituto de planificación Física 2000). Si bien los efectos negativos producidos por la fuerza de los vientos a ellos asociados pueden evitarse con construcciones más resistentes y por tanto la consabida erogación de recursos, los de las inundaciones producidas por las fuertes precipitaciones pueden minimizarse conociendo de antemano los lugares proclives a ello y ordenando los territorios, en la medida de las posibilidades, en este sentido. The Caribbean region and Cuba in particular is hit each year by tropical storms of different intensities, whose force of the winds and the associated precipitations produce great economic losses, mainly in agriculture, livestock, housing, distribution networks electrical and communications, tourism and industry, with the consequent human losses, which in our country are minimized thanks to the preventive action of the agencies in charge of it. Examples of this type we have in Cuba many and well known and that have left in their wake pain and desolation. Not only tropical storms can be affected by floods, but also the regime of precipitation in Cuba allows the occurrence of floods, mainly during the rainy season (May to October), although there have been major floods in the less rainy season (November to April) due to the influence of cold fronts (Batista et al, 2001); Other problems may be associated with this, such as land modifications caused by inadequate agricultural practices, deforestation, urbanization and other improper interventions in the environment, or combinations of them, which contribute to increasing flood risks (World Program of Food and Physical Planning Institute 2000). Although the negative effects produced by the force of the associated winds can be avoided with more resistant constructions and therefore the usual distribution of resources, those of the floods produced by the heavy rainfall can be minimized knowing in advance the places prone to it and ordering the territories, to the extent of the possibilities, in this sense. (Traducción automática)