Otros
Prácticas de manejo de Nitrógeno para una agricultura sustentable en suelo ferralítico rojo
Fecha
2004Autor
Dueñas, Graciela
López, Teodoro
Irigoyen, Haydee
Hernández, Marcela
Molina, José
Biart, Marylin
Martínez, Aida
Jiménez, Sigilfredo
López, Angel
Fernández, Jorge
Institución
Resumen
Antes del vertiginoso incremento de la utilización de los fertilizantes nitrogenados, en 1945, el nivel de producción de los cultivos se basaba, fundamentalmente, en la capacidad de aportar N por el suelo; los agricultores dependían por completo de la fijación biológica del N y de un uso juicioso del manejo del suelo y de la rotación de cultivos (Stanford, 1992). A partir del auge de la quimización de la agricultura los agrónomos y científicos en todo el mundo desarrollaron estudios para establecer la capacidad de los suelos de aportar nitrógeno y predecir los requerimientos de fertilizantes nitrogenados. La mayor parte de estos primeros estudios se basaban en la selección de métodos en condiciones de incubación, (Smith y Sharpley, 1990); sin embargo, pocos laboratorios han podido utilizar estos métodos de forma rutinaria debido, por una parte, a que consumen mucho tiempo y no son adecuados para análisis masivos, por otra parte, no tienen en cuenta el N residual aportado por fertilizaciones anteriores. Los métodos químicos como índice de disponibilidad de nitrógeno resultan convenientes por poseer rapidez y precisión, no obstante, han sido criticados por la imposibilidad de disponer de un procedimiento de extracción que simulen la acción de los microorganismos en liberar formas de N del suelo disponible a las plantas (Stanford, 1978). Before the vertiginous increase in the use of nitrogen fertilizers, in 1945, the level of crop production was based, fundamentally, on the ability to provide N for the soil; farmers depended entirely on the biological fixation of N and on the judicious use of soil management and crop rotation (Stanford, 1992). From the height of the chemicalization of agriculture agronomists and scientists around the world developed studies to establish the capacity of the soil to provide nitrogen and predict the requirements of nitrogen fertilizers. Most of these early studies were based on the selection of methods under incubation conditions (Smith and Sharpley, 1990); however, few laboratories have been able to use these methods routinely because, on the one hand, they consume a lot of time and are not suitable for mass analysis; on the other hand, they do not take into account the residual N contributed by previous fertilizations. Chemical methods as an index of nitrogen availability are convenient for being quick and precise, however, they have been criticized for the impossibility of having an extraction procedure that simulates the action of microorganisms in releasing N forms of the available soil at plants (Stanford, 1978). (Traducción automática)