Documento de trabajo
Una evaluación del Plan de Consolidación Integral de la Macarena (PCIM)
Fecha
2011Registro en:
1657-5334
1657-7191
instname:Universidad de los Andes
reponame:Repositorio Institucional Séneca
Autor
Mejía Londoño, Daniel
Uribe Trujillo, María José
Ibáñez Londoño, Ana María
Institución
Resumen
Este artículo presenta una descripción de la nueva estrategia de la lucha contra las drogas implementada en Colombia desde el año 2007. El Salto Estratégico, como ha llamado el gobierno colombiano a este programa, o la Iniciativa de Desarrollo Estratégico, como lo llama USAID (la agencia del gobierno de Estados Unidos para la ayuda a los países en desarrollo) es un paso hacia adelante en el diseño de políticas anti-droga más sostenibles y efectivas en el mediano plazo. Actualmente, se está implementando un plan piloto en la Sierra de la Macarena, en el departamento del Meta (suroriente de Bogotá), donde los cultivos de coca y las actividades ilícitas eran la norma hace unos pocos años. El Estado colombiano, con financiación parcial de los gobiernos de Estados Unidos y países de Europa, consolida su presencia en la zona con las diferentes instancias y programas del aparato estatal para recuperar el control territorial y combatir la producción de drogas ilícitas. Pero más importante aun es que esta nueva aproximación de las políticas anti-droga se ha fundamentado en un plan de desarrollo económico regional, para evitar que los campesinos se vinculen con actividades ilícitas asociadas a los primeros eslabones de la producción y tráfico de cocaína. El adecuado funcionamiento de esta estrategia puede ser un punto de referencia para otros países que enfrentan problemas de producción de drogas ilícitas y de conflicto asociado a estas actividades. This paper presents a description of the new strategy for the fight against drugs implemented in Colombia since the year 2007. The Strategic Leap Forward, as the Colombian government has called the program, or the Strategic Development Initiative, as the United States Agency for International Development (USAID) calls it, is a step forward in the design of anti-drug policies that are more sustainable and effective in the mid-term. Currently, a pilot project is being implemented in the Macarena region, in the department of Meta (southeast of Bogotá), where coca crops and illicit activities were the norm just a few years ago. The Colombian State, partially financed by the United States governments and European countries, consolidates its presence in this region with the different instances and programs of the state apparatus to recover territorial control and combat the production of illicit drugs. But even more important is that this new approach in the fight against illegal drugs is based on a regional economic development plan, to avoid that peasants become involved in the first stages of cocaine production and trafficking process. The adequate functioning of this strategy can be a reference point to other countries that face similar problems of illicit drug production and conflict associated with these activities.