bachelorThesis
Reutilización del agua para la producción sustentable en un establecimiento intensivo porcino
Autor
Hongn, Paula Anabel
Vottero, María Emilia
Institución
Resumen
Durante el transcurso de los últimos años la actividad porcina creció de una forma inesperada,
donde los productores se vieron obligados a incorporar tecnologías para aumentar su
eficiencia al producir. A las que mayor importancia les dio fue al mejoramiento genético, las
instalaciones, la nutrición y a la sanidad dejando de lado aspectos negativos que la actividad
presenta en el medio ambiente, como lo son los efluentes. Los mismos están compuestos por
una parte seca, formada por el estiércol de los animales y restos de alimentos, y otra, que es
una mezcla de deyecciones de los animales, remanentes de agua de los bebederos y de lavado
de la explotación. Si estos efluentes no reciben un correcto tratamiento, constituyen una
fuente de contaminación del agua como así también del suelo y el aire. En el establecimiento
de producción porcina intensiva “El Criadero” ubicado en la localidad de Monte Maíz, en el
sudeste de la provincia de Córdoba, los desechos producidos poseen un pre tratamiento en la
fosa de decantación para luego ser derivados a lagunas de almacenamiento, donde en algunos
sectores de la misma se encuentran en contacto con la napa, situación que se encuentra
generalizada en la zona y agrava el riesgo ambiental futuro. A raíz de la situación presente, del
lugar de estudio, surge como objetivo fitoremediar de forma completa las lagunas naturales
que reciben los efluentes, a través de la utilización de dos especies acuáticas Eichhornia
crassipes y Lymnobium laevigatum. De este modo se pretende controlar y disminuir la
contaminación ocasionada por los residuos animales mal manejados, persiguiendo un modo
de accionar sostenible en el tiempo, mediante la creación de un hábitat en donde nuevas
especies botánicas puedan convivir con aquellas con fines productivos. Se deduce que, si bien
es una tecnología del futuro, en el presente se debe comenzar a capacitar para poder llevar
cabo su implementación, siendo los municipios de zonas productoras, los responsables de
fomentar, controlar e incentivar a los productores, a que adopten técnicas amigables al
ambiente, con bajo costo y de usos múltiples, causando un bienestar general a la sociedad.