dc.description.abstract | Las discusiones en la filosofía de la técnica o de la tecnología comienzan por el nombre. Las diferentes tradiciones en las que se enmarca (y las lenguas que predominan en cada una de ellas) hacen que la inscripción sea susceptible de interpretaciones diversas. Gilbert Simondon sugiere que “tecnología” es un “discurso sobre la técnica”, ésta podría ser, entonces, una iteración de la filosofía de la técnica, acaso aquella iteración que pone el énfasis en la materialidad de los objetos. Por extensión, decir filosofía de la tecnología supondría una instancia superior, una especie de metafilosofía de la técnica, para la cual difícilmente podamos decir que estamos preparados. Sin embargo, dando por cierta la premisa de que todo lo que es posible lo es por la técnica, todo discurso será tecnológico. La historia del pensamiento es la historia de los soportes que lo hacen transmisible y las exégesis no son sino métodos de manipulación de esas herramientas. El pensamiento al hacerse efectivo fuera del cuerpo, al enunciarse, solo puede serlo con una mediación técnica (la de la abstracción en signos dotados de una materialidad, sea esta fónica, gráfica o voltaica, bajo la forma de sonidos, letras o bits, entre las ocurrencias más frecuentes). El pensamiento es necesariamente tecnología, al reflexionar sobre la técnica que lo media. | |