Artículos de revistas
Editorial L&e, V.7, N.3, 2013
Registro en:
Labor & Engenho. v7 - n3 - p. 01-06 .jul./set. (2013)
2132
Autor
Rede Conpadre
Institución
Resumen
Un panorama a la luz del V Seminario Internacional de Investigación en UrbanismoEl Seminario Internacional de Investigación en Urbanismo se celebró en su quinta edición con un formato similar en dos sedes, el 13 y 14 de junio en Barcelona (Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Universidad Politécnica de Cataluña) y el 27 y 28 del mismo mes en Buenos Aires (Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires e Instituto del Conurbano de la Universidad Nacional de General Sarmiento).Inicialmente dichos seminarios de investigación se plantearon como una oferta destinada a los participantes en los programas de master y doctorado de la UPC para presentar y discutir sus trabajos. Paulatinamente, se fueron sumando investigadores de otros países que ampliaron las perspectivas de análisis. En 2013 la apertura de una segunda sede, esta vez en Argentina, supone el inicio de una nueva y prometedora etapa de trabajo en red. Esta instancia de reflexión compartida, impulsada inicialmente por un conjunto de profesores y estudiantes del Programa de Doctorado en Urbanismo de la Universidad Politécnica de Cataluña, ha encontrado en jóvenes profesores y doctorandos de diversas universidades latinoamericanas, un entusiasta recibimiento que en esta ocasión ha hecho posible la celebración de los dos encuentros, la publicación de un libro, la organización de las actas y, debido a la generosidad de sus editores, números especiales de las revistas Registros, RiUrb, Identidades y Labor & Engenho.Para esta última, de entre los diversos textos presentados al subtema “paisajes culturales” en el quinto Seminario Internacional, hemos escogido ocho de ellos en función de su calidad, pero también porque unos de ellos nos ofrecen una interesante perspectiva acerca de problemas y oportunidades comunes en territorios con notables recursos patrimoniales, y otros apuntan retos y temáticas emergentes en el campo de los paisajes culturales.Los primeros los hemos agrupado bajo el denominador común de los retos del turismo patrimonial, y plantean interesantes aportaciones acerca de la relación entre recursos patrimoniales y desarrollo local.Los tres artículos del segundo grupo tienen en común la interpretación (o reinterpretación) de paisajes minerales (canteras de marés, salinas o asentamientos rurales). Pero además abordan un notable esfuerzo de representación, utilizan el dibujo como herramienta de construcción de conocimiento, para mostrarnos como el trabajo humano ha modelado primorosamente el paisaje.Los retos del turismo patrimonialEn los últimos años el turismo patrimonial esta mostrando un crecimiento considerable, muy por encima de cualquier otra modalidad. Y lo esta haciendo en territorios que, en muchas ocasiones habían permanecido ajenos a la atención de los visitantes, territorios con notables atractivos patrimoniales, y por ello mismo, relativamente frágiles.Esto supone sin embargo un arma de doble filo. Bien manejada, esta afluencia externa, puede suponer una oportunidad para generar empleo y oportunidades de proyecto; para impulsar pequeños emprendimientos; para mantener y reutilizar recursos que podían estar en situación precaria; en definitiva, para poner en valor los recursos que atesoran al servicio del desarrollo local, de la mejora de la educación y de la calidad de vida de los habitantes de un determinado territorio, para ayudar a convertirlos en lugares donde las personas puedan vivir con dignidad.Pero si la presión turística no se controla adecuadamente, puede resultar una hipoteca para aquellos recursos y para la calidad de vida de los residentes y de los territorios.Los artículos de Kuper y Garro abordan la temática del turismo como actividad que participa en la construcción de un orden social, recalcando el aporte de lo local como contribución a esta actividad. Nos interesa destacar esta perspectiva, dado que defiende una visión sustentable de la actividad turística, integradora de los intereses de los locales y los receptores, perspectivas que frecuentemente aparecen enfrentadas en el turismo de masas.Diego Kuper nos habla de Gualeguaychú (Entre Ríos, Argentina), una ciudad enfocada al turismo nacional, de consolidación reciente, con atractivos naturales y una cualificada oferta balnearia. Pero el autor pone el acento en el interés de las tradiciones y costumbres locales, particularmente el carnaval, y en como la conjunción de éste con un proyecto urbanístico, puede revertir una dinámica de degradación.Son precisamente los espacios abandonados del tendido ferroviario y la estación, el escenario de una cuidadosa intervención. La construcción de un “corsódromo”, equipa- miento turístico en el que se realiza el desfile de las comparsas del carnaval viene a mejorar la percepción de la ciudad como destino turístico. Ésta y otras operaciones sobre espacios de oportunidad, nos muestran eventos y proyectos no tan solo como catalizadores para la recuperación de espacios en desuso, sino capaces de atraer la atención de visitantes y de transformar, en bien poco tiempo, una ciudad en declive, en un nuevo destino turístico.Por su parte, Jimena Garro aborda una temática bien original y escasamente estudiada, la relación entre eventos culturales masivos y los sitios históricos del Norte de la provincia de Córdoba (Argentina). Defiende como el diseño adecuado y la organización sistemática de estos eventos puede lograr los objetivos de estimular la economía de sus ciudades, reafirmar sus rasgos identitarios y contribuir al mantenimiento del patrimonio cultural.En este sentido enlaza con un trabajo que desarrollamos hará una década diversos profesores del Departamento de Urbanismo y Ordenación del Territorio de la Universidad Politécnica de Cataluña y del Departamento de Estudios Urbanos del Massachusetts Institute of Technology (“Event Places”), y lo particulariza en las tradiciones cordobesa y argentina. En aquella investigación se verificaba la estrecha relación entre los eventos y los espacios que los acogen. La hipótesis de partida fue imaginar que los principales acontecimientos dejan con el paso del tiempo una cierta huella en el lugar, más allá de las transformaciones efímeras durante su celebración. Pero también su corolario, que las características de los lugares asociados a acontecimientos conforman espacios y los modelan, transformando así las ciudades. Ahondando en dicha relación de dedujeron criterios de gestión y diseño de acontecimientos y lugares para garantizar la más adecuada sinergia y efecto sobre las ciudades. Del mismo modo, la autora se plantea cuales deben ser las condiciones necesarias (gestión entre municipios involucrados, procesos de construcción comunitaria, variables de diseño) para garantizar aquellos objetivos.Constanza Tommei e Irene Nocetti nos presentan el caso de la Quebrada de Humahuaca (Noroeste de Argentina), como construcción de un espacio turístico que pone en valor los poblados tradicionales. Se trata precisamente de un paisaje cultural de notable valor (declarado Patrimonio de la Humanidad en 2003), en un contexto de vulnerabilidad social extrema. Permite por tanto verificar como las intervenciones que se llevan a cabo habitualmente en los paisajes culturales, suponen a la vez una oportunidad y una amenaza para el patrimonio en contextos institucionales débiles.Desde inicios de siglo la Quebrada empieza a sufrir grandes cambios. La aparición de actividades que afectan la vida de los residentes acentúa los conflictos y acelera procesos de especulación y migración. Es un territorio sin proyecto, que no aprovecha adecuadamente las ventajas de un turismo que es relativamente modesto y respetuoso.Las autoras analizan las transformaciones morfológicas de las últimas décadas, en relación a la crisis económica de la Argentina de principios del siglo XXI, la declaratoria como Patrimonio de la Humanidad y la promoción turística nacional, que han modificado las lógicas locales. Para ello, estudian los cambios y permanencias en el espacio construido y los distintos tipos de desarrollo urbano. Y lo hacen a través de un meticuloso dibujo y análisis del territorio, interpretando cartografías existentes y construyendo otras nuevas.Frente a la escasez de cartografía histórica y actual, a la que usualmente se enfrentan los estudios de territorios y ciudades latinoamericanas, surge la necesidad de construir una cartografía propia e intencionada, que sirva a la vez como método de análisis y de generar conocimiento. Destacar en este caso el rigor de la representación, la voluntad de leer todas las ciudades con una cierta homogeneidad.El texto de Luciana Pinho y Almir Reis aborda la construcción del balneario de Meia Praia, en Santa Catarina, uno de los enclaves turísticos más reconocidos en Brasil. Como consecuencia del intenso crecimiento turístico, aumento de densidad y proceso de verticalización, se produce una alteración en el ecosistema natural y en la organización territorial.Los autores nos lo muestran mediante la lectura en sucesivos cortes temporales de la relación entre ciudad y naturaleza, lo que les sirve de base para plantear recomendaciones al planeamiento urbano-ambiental. Tras una precisa caracterización del área de estudio, el texto presenta una interesante combinación de dos metodologías de lectura, una de raíz específicamente urbanística (las formas estructurales del crecimiento urbano, desarrollada a finales de los sesenta en el Laboratorio de urbanismo de Barcelona), y otra anclada en la ecología del paisaje (ciudad como un elemento más de la naturaleza, a partir de los textos de Spirn y Hough de finales del siglo pasado). Los cuidadosos relevamientos analíticos del crecimiento del balneario se cruzan con la lectura de los impactos ambientales (aire, tierra, agua, vida), para concluir con un conjunto de recomendaciones en aras de una ciudad más cualificada.El dibujo como herramienta de construcción de conocimientoLa construcción social del paisaje es el otro elemento clave de este número. En este caso, se aborda desde la perspectiva de las huellas que dejan sobre el territorio el aprovecha- miento de los recursos naturales y los modos de producción. Las ciudades mediterráneas como Cartagena muestran un paisaje urbano donde se superponen, complementan o yuxtaponen los tiempos históricos. La apertura de la calle de Gisbert es posiblemente la primera actuación urbanística innovadora sobre la ciudad antigua cambiando la manera de entender lo urbano y redefiniendo las relaciones geográficas de su emplazamiento. Es lo que presenta Celia Martínez en su Trabajo.El texto de Fernando Díaz analiza las lógicas de ocupación del territorio de Traslasierra, extremo occidental de la provincia de Córdoba (Argentina). Se centra en un área que apenas ha sido atendida, de la que no existen retratos ni crónicas. Y sin embargo el autor se empeña en desvelarnos los recursos culturales y paisajísticos que informan la construcción del territorio, mediante la identificación de diferentes unidades paisajísticas y elementos que pueden aportar luz a futuros criterios de ordenación. Y lo hace con un dibujo exquisito, construyendo caligrafías e historias de un territorio hasta la fecha huérfano de ellas.Nos demuestra una vez más como el recurso patrimonial puede ser un poblado, pero asimismo un trazado, una leve huella en el terreno, o unas determinadas formas de producción. Los modelos de ocupación territorial que reconoce vinculan todos estos elementos. El ámbito de la representación es extraordinariamente extenso, los vestigios que pretende reconocer son sumamente débiles y dispersos, y el territorio alejado del universo habitualmente cartografiado. Y todo ello requiere abordar un renovado esfuerzo en la representación, con un cierto espíritu inventarial, casi fisiocrático en el reconocimiento de las huellas del trabajo sobre el territorio; utilizando el dibujo para construir una estructura narrativa; con la firme voluntad de descubrir el código genético de aquel paisaje y la confianza en que dibujar es interpretar, y una rigurosa interpretación de un territorio constituye un proyecto alternativo.Los textos de Catalina Salvà y de Emilia Román refuerzan esta posición. Porque nos muestran el territorio de las pedreras de marés en Mallorca y de las salinas en Andalucía como el resultado de la vida y del trabajo de diferentes generaciones acumulado en el tiempo sobre un espacio. Catalina Salvà reclama con exquisita delicadeza una especial atención sobre un hermoso paisaje resultante de una actividad vinculada a la aparición de las primeras construcciones civilizadas en la isla. Su historia es la de sus piedras y canteras, que explica con pasión evidente, reivindicando la calidad estética de un territorio de marés. Toponimia, geología, cartografía, paisajismo, geografía y arquitectura se funden en un bello texto que argumenta la identidad de Mallorca en sus pedreras.Emilia Román nos presenta las salinas andaluzas, un paisaje construido por la acción del hombre para extraer un recurso básico para la vida, un paisaje que genera una amplia toponimia y una vinculación estrecha con el lugar que perdura hasta nuestros días, como el resultado de la interacción de factores naturales y humanos en el espacio. El análisis detenido de su relación con el entorno, de su estructura territorial, de la rica toponimia, de la ecología industrial, o la descomposición del proceso productivo para reconocer la arquitectura propia de cada etapa y su patrimonio construido, nos remiten a la construcción minuciosa de unos verdaderos jardines de la sal.Ambos textos son en definitiva una reclamación, casi un grito de socorro, respecto al valor de ese trabajo acumulado que ha enriquecido tan notablemente el territorio, que no solo lo ha impregnado de vida y cultura, sino que lo ha cincelado con un cuidado exquisito, que lo ha convertido en un monumento plástico, humilde si se quiere por su origen, pero acúmulo de conocimiento popular y de arte.Melisa Pesoa & Joaquín Sabaté BelUniversidad Politècnica de Cataluña 7 3 p.01-06