dc.description.abstract | La educación es un factor esencial para la reducción de la pobreza y el desarrollo socioeconómico del país porque un aumento en los niveles educativos de la población se asocia con el mejoramiento de la capacidad productiva y del capital humano, además de ser uno de los componentes básicos de la inversión en capital humano.
Al momento de la encuesta del Censo Nacional de Población y Vivienda 2001 (CNPV 2001), 13 de cada 100 personas de 15 años y más (13,3%) no sabían leer y escribir; al 2006 apoyado en los datos de la Encuesta Continua de Hogares (ECH) esta tasa se redujo en dos puntos porcentuales, de 13,3% a 11,3%, mientras que la pobreza se redujo en casi 19 puntos porcentuales del 58,59% (CNPV 2001) al 39,69% (ECH 2006). A pesar de estos altos índices, Bolivia se declaro territorio libre de analfabetismo ante la UNESCO en diciembre de 2008.
La presente investigación tiene como propósito fundamental mostrar la relación existente entre la pobreza y la educación, en el marco de un análisis estadístico y econométrico de la información recogida en la Encuesta Continua de Hogares MECOVI 2006. Para esto se ha modelado el impacto de la educación del jefe de hogar sobre la probabilidad de ser no pobre.
Para este cometido se aplico una regresión logística a fin de llevar a cabo un análisis más completo de las variables. Los resultados obtenidos indican que la escolaridad del jefe de familia, entre otras, es una de las variables determinantes para que las familias bolivianas sean consideradas como pobres o no. En este sentido el análisis efectuado es consistente con la hipótesis planteada en la presente investigación. Su contribución al estudio del problema de la pobreza radica en que proporciona herramientas de utilidad para el diseño de políticas destinadas a paliar este fenómeno. | |