dc.description | Con el ensayo principal de este libro, el titulado “El habla de los historiadores”, su autor recuerda que el quehacer del historiador se fundamenta también en la palabra, en discursos que no son más que órdenes o sistemas de sentido para una realidad que es en sí misma incognoscible y que discurre hacia ninguna parte porque carece de fines ulteriores. Es esa conciencia la que sirve de base, a su vez, en la exploración que hacen los demás ensayos sobre dos temas clave para la comprensión de la dominicanidad: el de cómo se han impuesto ciertas percepciones de lo dominicano que no hacen justicia a su verdadera constitución cultural y el de las posibles razones que habrían movido a Pedro Henríquez Ureña a regresar al país a inicio de la dictadura trujillista. Y es que, a la postre, el desencuentro definitivo entre el maestro y su patria sería una especie de trasunto de ese proverbial extrañamiento de sí mismo que ha vivido un pueblo sometido a los más azarosos avatares del poder. | |