Actas de congresos
Los sujetos de la Educación
Fecha
2015Institución
Resumen
Mis primeras palabras son para agradecer la invitación a exponer en este Congreso.
Gracias, es un honor hablar frente a personas llegadas de todos los continentes.
Me han solicitado una breve presentación, a modo de introducción, sobre el tema de los
Sujetos de la Educación, ello a partir de los datos recogidos y procesados de las respuestas
al cuestionario que acompañó el Instrumentum laboris. Dado lo antes dicho, y considerando
que aquí estamos personas de todo el mundo, para una mayor facilidad de quienes me va a
traducir, voy a leer mis reflexiones.
Como recordarán el Instrumentum laboris invitaba a responder un conjunto amplio de
preguntas bajo el subtítulo “sujetos”. Preguntas tales como:
• ¿Se favorece la participación de los estudiantes y de las familias en la vida de la
institución educativa?
• ¿Cuáles son las expectativas de los jóvenes que se inscriben en las universidades y
cómo se dialoga con esas expectativas?
• ¿Se atiende a los estudiantes que tiene una situación económica difícil o tienen
dificultades para aprender o con situaciones especiales de habilidad?
No voy a pasar por cada una de las respuestas a estas preguntas, ellas no fueron formuladas
para que se respondieran una a una, sino como una motivación para hablar sobre el tema de
los sujetos de la educación, al igual como la invitación a hablar sobre la identidad, la
formación y los desafíos. Recordemos que el cuestionario se entregó como una guía para la
reflexión y posibilidad para ofrecer sugerencias, por lo cual se podía utilizar con libertad.
Voy a ordenar mi exposición en función de cinco temas. Más específicamente, en función
de cinco sujetos del proceso educativo, los que son fácilmente identificable en las
respuestas al cuestionario ya mencionado: los estudiantes, los educadores, las familias, las
instituciones educativas y la sociedad.
En la bibliografía sobre educación, y en especial en los textos con más años, se identifica
prácticamente un único sujeto: el estudiante; pero ya desde hace un tiempo, todos
reconocemos que el educando y el educador son dos sujetos del mismo proceso educativo.
Incluso se habla de que muchas veces el educador, tradicionalmente asociado a un adulto,
es educado por el joven estudiante (en la vida cotidiana, los mayores esperamos la llegada
del hijo de menos edad para que nos solucionen los “problemas” con los audiovisuales, que
para nosotros parece que tienen vida propia). Sabemos también además, que en la relación
profesor – estudiante, hay siempre un tercer sujeto: la familia; quizás todavía no tan
presente en el mundo universitario, pero que está irrumpiendo en ella con fuerza. Con el
paso del tiempo, hemos aprendido además, que las instituciones educativas no sólo
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enseñan, sino que son instituciones que aprenden, son sujetos ellas mismas de sus procesos
educativos. Un quinto sujeto, a veces difícil de identificar, pero paradojalmente no por ser
invisible, sino por su omnipresencia, es la sociedad, la que educa y muchas veces deseduca,
lo que las instituciones formativas buscan con sus procesos formativos.
Con bastante certeza esta serie de cinco sujetos se podría alargar o acotar, dependiendo el
nivel de precisión de los análisis. Seguramente he incorporado a más de un sujeto dentro de
uno solo o he diferenciado sin considerar que los límites de algunos no se logran distanciar
de otros. Consideremos esto como lo que me han solicitado, una introducción para dialogar
sobre el tema.