El funcionamiento familiar es un agente transcendental para la disposición del mantenimiento de un clima afectivo favorable promoviendo la salud mental de los sujetos que conforman el núcleo familiar. La presente investigación buscó determinar los niveles de funcionalidad familiar en adolescentes de una institución educativa nacional, asimismo, identificar el nivel de cohesión y adaptabilidad, además, identificar la funcionalidad familiar según sexo y estructura familiar. La investigación corresponde a un diseño no experimental descriptivo, en el cual se trabajó con una muestra de 80 estudiantes de ambos sexos del segundo año de secundaria, quienes fueron evaluados mediante la Escala de Funcionamiento Familiar- FACES III. Se encontró que el 62.5% de los adolescentes percibe a su familia en un nivel medio. Dentro de la dimensión de cohesión, prevaleció el nivel desligado con un 35%, mientras que en la dimensión de adaptabilidad familiar predominó el nivel caótico con un 37.5%, evidenciando que los estudiantes se encuentran en familias disfuncionales. Por otro lado, se encontró una mayor prevalencia del género femenino en el nivel medio y extremo en cuanto a su funcionalidad familiar. Por último, los estudiantes con familias nucleares se ubicaron en un nivel balanceado y medio.