El proyecto se enfoca en Santa Ana, municipio ubicado en Francisco Morazán el cual posee sitios muy particulares que son potenciales para representar la identidad del lugar. La falta de sentido de pertenencia y el debilitamiento de la identidad con el paso de los años ha provocado que el paisaje (el cual incluye tanto la parte física del territorio como la cultural), se haya degradado reduciendo áreas forestales, aumentando las áreas urbanas. También se encontró que escasez de espacios públicos en la que los habitantes desarrollen sus actividades culturales. Se identificó diferentes hitos dispersos en el municipio con los cuáles se delimitó un ámbito de estudio estricto y uno ampliado, se realizó una investigación y recopilación de información territorial física y social, para determinar vocación y oportunidades para la planificación de corredores que a través de espacios públicos conecten los hitos anteriormente identificados, con el objetivo de estimular la economía, la identidad y la protección del paisaje. El municipio posee potencial cultural, por la presencia de descendientes lencas, que mantienen tradiciones gastronómicas marcadas, como el consumo de maíz y sus derivados; la comida típica, así mismo aún se realizan trabajos de alfarería, realizan actividades primarias.