Durante esta etapa se fundamenta el aprendizaje y se realizan diversas actividades que ejecuta un agente para efectuar la agilización de procesos en la empresa. Crea en la practicante las aptitudes que un agente debe adquirir, generando así individuos capaces en un área de trabajo. Este proceso afianza las destrezas, habilidades de trabajo en equipo y responsabilidades, a su vez ayuda a la edificación de una sociedad instruida beneficiándose en el aspecto profesional, permitiendo a la empresa ayudar en la formación académica de nuevos profesionales. Es fundamental destacar que la práctica profesional es de gran beneficio para ambas partes en el caso de la empresa la captación de recurso humano y la posibilidad de adaptar la formación a las necesidades de la empresa. En la practicante es beneficioso la adquisición de experiencia laboral al relacionarse con profesionales de todas las ramas que se encuentran en la empresa, incluso brinda la oportunidad al practicante de sugerir ideas o mejoras a la empresa para logro de mejores resultados.