Al leer “Un Atlántico: algunas historias de resiliencia”, es imposible no sentir que el corazón se sobrecoge al pensar en el dolor que aún sienten sus protagonistas; pero, al mismo tiempo, el sentimiento de admiración es inmenso. Son personas que, pese a las circunstancias, tienen una capacidad impensable para superar la adversidad y renacer de las cenizas. Por ello, inició resaltando el título del libro. Nada mejor que usar la palabra resiliencia para homenajear a las víctimas del horror de la guerra, de la discriminación, de la sociedad misma, de nuestro país; con las cuales, sin saberlo, nos cruzamos todo el tiempo. Somos un país cuya gente tiene una capacidad sin igual para superar sucesos negativos que hundirían a cualquiera. Y, aunque suene a frase de cliché, el país de Macondo también es el país de la resiliencia. Es suficiente con leer las historias narradas en este libro.Palabras Dra. Elsa Noguera De La Espriella 4, Palabras de la Dra. Liyis Gómez Nuñez 7, Preliminar 9, Técnica para gestionar sus emociones a través del arte 12, Prólogo 21, Presentación 23, Ana Rosa Perea: La voz que manifiesta una lucha 25, Teresa Colón Pérez: La resiliencia que va a paso seguro 31, Atilio José Vasquez Suárez 35, Argelida Rosa – Ángel- Polanco Fontalvo 39, Rafael Ángel Charris Charris 43, Hernando José Polanco Jiménez 46, Ana Berrío: Desplazamiento 49, Julio César Coba Pedroza: Un día sin regreso 51, La desaparición de los Hermanos Guerra 55, Rafael Sánchez Banques 58.