BackgroundUniversities' training process intensely relies on face-to-face education. The COVID-19 pandemic interrupted it and forced them to reinvent their process online. But this crisis seems not to be the last we will face, and we take it as a lesson to prepare for future crises. These critical contexts are especially challenging because they imply changing teaching strategies, and students may not have the technology access or the living conditions to connect as they need. They also lived through a pandemic where the virus and the life changes added stress to their learning process and threatened their well-being. So, this study aims to analyze how well-being variations reported by Health sciences students relate to their learning opportunities, access conditions, and daily activities.MethodWe surveyed 910 Health sciences students from six different Chilean universities at the end of the first semester of 2020, the first in pandemic conditions. Respondents answered online questionnaires about 1) Remote teaching activities, 2) Learning resources availability, 3) Daily life activities, and 4) Well-being changes. We performed descriptive analysis and Structural Equation Modelling.ResultsLive videoconference classes were the most frequent teaching activity; only a third of the students had quiet spaces to study online, and most had to housekeep daily. More than two third reported some well-being deterioration. The structural equation model showed a good fit.ConclusionResults show an online learning scenario that tries to emulate traditional learning focusing on expositive strategies. Most students reported that their well-being deteriorated during the semester, but tutorials, workplace availability, and social support were protective factors.Antecedentes El proceso de formación de las universidades se basa intensamente en la educación presencial. La pandemia de COVID-19 lo interrumpió y los obligó a reinventar su proceso en línea. Pero esta crisis parece no ser la última que enfrentaremos, y la tomamos como una lección para prepararnos para futuras crisis. Estos contextos críticos son especialmente desafiantes porque implican cambiar las estrategias de enseñanza y es posible que los estudiantes no tengan el acceso a la tecnología o las condiciones de vida para conectarse como lo necesitan. También vivieron una pandemia donde el virus y los cambios de vida agregaron estrés a su proceso de aprendizaje y amenazaron su bienestar. Por lo tanto, este estudio tiene como objetivo analizar cómo las variaciones de bienestar reportadas por estudiantes de Ciencias de la Salud se relacionan con sus oportunidades de aprendizaje, condiciones de acceso y actividades diarias. Método Encuestamos a 910 estudiantes de Ciencias de la Salud de seis universidades chilenas diferentes al final del primer semestre de 2020. el primero en condiciones de pandemia. Los encuestados respondieron cuestionarios en línea sobre 1) Actividades de enseñanza remota, 2) Disponibilidad de recursos de aprendizaje, 3) Actividades de la vida diaria y 4) Cambios en el bienestar. Se realizó análisis descriptivo y Modelado de Ecuaciones Estructurales. Resultados Las clases por videoconferencia en vivo fueron la actividad docente más frecuente; solo un tercio de los estudiantes tenía espacios tranquilos para estudiar en línea, y la mayoría tenía que hacer limpieza todos los días. Más de dos tercios informaron algún deterioro del bienestar. El modelo de ecuaciones estructurales mostró un buen ajuste. Conclusión Los resultados muestran un escenario de aprendizaje en línea que intenta emular el aprendizaje tradicional centrándose en estrategias expositivas. La mayoría de los estudiantes informaron que su bienestar se deterioró durante el semestre, pero las tutorías, la disponibilidad del lugar de trabajo y el apoyo social fueron factores protectores.