Book
Antropolog?a y arqueolog?a de la isla Conchag?ita en el Golfo de Fonseca
Registro en:
Rivas, R. D. y G?mez, E. (2005). Antropolog?a y arqueolog?a de la isla Conchag?ita en el Golfo de Fonseca. San Salvador: Universidad Tecnol?gica de El Salvador.
999232127X
Autor
Rivas, Ram?n Douglas
G?mez, Esteban M.
Institución
Resumen
Isla de Conchag?ita en el Golfo de Fonseca. Informe de la investigaci?n arqueol?gica. Contexto Geogr?fico. Golfo de Fonseca al momento del contacto. Previas investigaciones arqueol?gicas. Objetivos del proyecto. Pr?cticas sociales e identidad. Metodolog?a. Plan de trabajo. El Golfo de Fonseca es una tierra de historias sin tiempo, enclavada en la zona m?s oriental del territorio salvadore?o, donde comparte sus aguas con las vecindades hondure?as y nicarag?enses. Desde tiempos remotos, en esa zona se narra la leyenda de que fue una mujer, Comizahual (La fiera que vuela), la que, armada con una piedra curiosa, lleg? un d?a a esas islas y playas para brindarles el lenguaje y los conocimientos a las familias que all? habitaban. Despu?s de haber cumplido su labor, se elev? y desapareci? entre las nubes, con la promesa de que regresar?a. ?Hay algo de verdad en ese mito fundacional que las personas que moran en esa zona cuentan a?n hoy, en los primeros a?os del siglo XXI? ?Qui?nes compon?an esas tribus educadas por Comizahual? ?Qu? grupos ?tnicos habitaban la zona del Golfo en mayo de 1522, al momento del primer contacto con los barcos y soldados espa?oles, comandados por el piloto mayor Andr?s Ni?o? Por ahora, esas son demasiadas preguntas, para las que hay pocas respuestas dentro de ese amplio territorio, muchas veces olvidado por los reg?menes nacionales de turno y que pronto se ver? afectado, de diversas maneras, con la construcci?n del gigantesco puerto de Cutuco, cuyas aceleradas obras de edificaci?n ya pueden verse desde los restaurantes de la ciudad de La Uni?n y otros puntos aleda?os. Desde tiempos de la conquista y colonizaci?n ib?ricas, el Golfo de Fonseca ha jugado una posici?n geoestrat?gica para tres de los gobiernos del ?rea centroamericana, pero en especial para El Salvador, que durante a?os us? sus aguas para el funcionamiento de un ferry que comunicaba a su territorio con el de Nicaragua. Adem?s, sus islotes e islas permitieron el funcionamiento de puntos de vigilancia militar durante la m?s reciente guerra salvadore?a (1979-1992), con el fin de evitar supuestos trasiegos mar?timos de armas destinadas a las fuerzas guerrilleras de El Salvador y Guatemala. Adem?s, fue durante ese cruento per?odo centroamericano cuando varias posesiones insulares salvadore?as fueron sometidas a litigio internacional, que el tribunal de La Haya termin? otorgando al gobierno y pueblo de Honduras, en 1992 y 2004. Por la riqueza estrat?gica, hist?rica, cultural y tur?stica del Golfo de Fonseca, trabajos cient?ficos como el emprendido por investigadores de las universidades de California (Berkeley, Estados Unidos) y Tecnol?gica de El Salvador (UTEC) cobran un especial significado para el pueblo salvadore?o, pues permiten escudri?ar en terrenos de gran extensi?n, donde el tiempo pas? y el ser humano dej? sus huellas a lo largo de los siglos, sin que hasta la fecha se haya vuelto a hacer grandes estudios dentro de esas edificaciones coloniales o en esos concheros prehisp?nicos, que hoy son cada vez m?s depredados para obtener la base calc?rea del alimento para aves de corral, con el consecuente e irremediable da?o para la cultura nacional. Pero no s?lo basta hacer investigaciones en torno al pasado del Golfo de Fonseca y sus diferentes islas, sino que hay que posar la mirada investigadora en el presente, dentro de las poblaciones que all? habitan en la actualidad. De hecho, esta es la invitaci?n que en las siguientes p?ginas nos ofrece el destacado antrop?logo Dr. Ram?n Rivas, y el candidato a Doctor, arque?logo Esteban G?mez quienes en sus respectivos escritos rese?an una reciente campa?a de observaciones Antropol?gicas e intervenciones arqueol?gicas realizada en la isla Conchag?ita. Aunque con resultados y evidencias a?n preliminares y sujetas a nuevas exploraciones y verificaciones en el futuro cercano. Mediante las t?cnicas cient?ficas y el ojo avizor del investigador formado, el Dr. Rivas y G?mez nos conduce a trav?s del pasado de la isla, para se?alar la presencia espa?ola en ese territorio, donde ahora habitan familias que se dedican a la pesca y que aprovechan los recursos tecnol?gicos contempor?neos, como la telefon?a, que los vinculan con el territorio continental salvadore?o, aunque muchas de las noticias y programas que escuchan y ven a trav?s de la radio y televisi?n sean de origen hondure?o. Esto representa un reto y una posibilidad interesante para las grandes cadenas radiof?nicas y televisivas del pa?s, ya que ellas juegan un papel de primer orden en la difusi?n y consolidaci?n de la siempre cambiante identidad nacional, de cara a los momentos actuales de la globalizaci?n. La cr?nica de viaje que nos presenta el Dr. Rivas en el documento de proyecto del arque?logo G?mez resulta novedosa de grata lectura, por cuanto no est? pensada como un sesudo y pesado estudio acad?mico, sino que fue dise?ada con el alma de un explorador y periodista, as? como para el arque?logo para quienes la palabra debe servir para formar pensamiento y acci?n a trav?s del entretenimiento y del gozo pleno de la imaginaci?n y la creatividad. Universidad Tecnol?gica de El Salvador