Las recientes elecciones para presidente y vicepresidente de la Rep?blica adquieren una relevante importancia para el an?lisis pol?tico en la medida en que permiten valorar una diversidad de enfoques de general aceptaci?n, en el marco de las elecciones anteriores durante m?s de quince a?os. La tradicional confrontaci?n ideol?gica entre derecha e izquierda pareciera haber sido superada en alguna medida, sin ignorar, por supuesto, la existencia de un voto duro en ambos agrupamientos pol?ticos m?s apegados a los factores gen?ticos que los conforman: posiciones sociales, capacidad de ejercicio del poder, convicciones ideol?gicas, sentido de pertenencia a determinados estratos sociales, inconformidad frente al estatus actual de la sociedad como un todo, etc. En una etapa pol?tica, que perfectamente podr?a ser calificada de gris, si se compara con los eventos eleccionarios del pasado, hubo ausencia de todo. Los programas de gobierno brillaron por su ausencia, y es hasta en los ?ltimos momentos cuando aparecen algunos tibios esbozos de soluci?n a la problem?tica nacional; el carisma que caracteriz? a Napole?n Duarte y a Roberto D'Abbuisson no se hizo presente; las pasiones desatadas por la conquista del poder fueron sustituida por un pacto de caballeros de no agresi?n, que obvi? el se?alamiento de errores administrativos y de pol?tica del actual gobierno representado por ARENA.Universidad Tecnol?gica de El Salvador