Las primeras evaluaciones del papel de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) la transici?n democr?tica salvadore?a, han visto la luz p?blica ya en estos dos imponentes libros, fechados en 1997, pero puestos en circulaci?n hasta el 98. Hacen su aparici?n en un momento, en el cual, la pol?mica cotidiana se ocupa de las dificultades que muestran los partidos y el sistema pol?ticos, en especial los ?rganos del Estado, para funcionar en el ambiente democr?tico. Puede agregarse que es un momento, en el que las acciones y propuestas de los actores pol?ticos y los actos de delincuencia se disputan los cabezales de los rotativos de mayor circulaci?n; en ambos casos de forma expl?cita o impl?cita respectivamente la referencia a los militares es casi obligada. En el primer caso, los partidos han desplazado por completo a la Fuerza Armada, como los sujetos que realizan la decisi?n pol?tica y ?sta muestra un total acatamiento a la autoridad civil, escenario que, todav?a hace una d?cada, era todo lo contrario. Siempre hay estimaciones sobre la irreversibilidad de este hecho y de sus efectos permanentes en la vida pol?tica. En el segundo caso, los problemas de la delincuencia y el crimen organizado. El debate p?blico es permanente sobre la necesidad y la conveniencia de incorporar al ej?rcito en el mantenimiento del orden p?blico. Con esto, queda de manifiesto que la FAES contin?a siendo un actor de primer orden en la vida nacional, aunque haya perdido el protagonismo pol?tico que ejerci?, como instituci?n, en el m?s de medio siglo pasado.Universidad Tecnol?gica de El Salvador