Enfermedad de alzhéimer : ¿y qué hay de la salud mental del cuidador?

Abstract

Los pacientes con enfermedad de Alzheimer (EA) requieren la atención permanente por parte del cuidador primario, quien es en la mayoría de los casos un familiar que no posee el entrenamiento en el manejo de personas con diagnóstico de patologías neurodegenerativas, lo que lleva a un continuo deterioro de su salud física y mental. Mediante la presente investigación se ahondo en el tema, identificando la sobrecarga física y emocional de los cuidadores primarios y su posible relación con las diversas características funcionales y cognitivas presentes en las distintas fases de la EA. Para el desarrollo de este trabajo se abordó teóricamente la EA y sus fases, las evidencias relacionadas con sobrecarga y las patologías más frecuentes en cuidadores primarios de pacientes con EA. Así mismo se estudió el nivel de independencia de los pacientes, su deterioro cognitivo y la presencia de indicadores de depresión geriátrica. Los resultados de esta investigación son relevantes a nivel clínico y también aportan al área del tratamiento psicológico de los cuidadores y de los pacientes, buscando sentar la base para nuevos elementos que mejoren la calidad de vida a nivel de ambiente familiar, de tolerancia comportamental y emocional, y de salud mental de los cuidadores, promoviendo una forma más confortable para afrontar la enfermedad. La participación de los cuidadores de pacientes con EA en este proyecto también permitió pensar en la construcción de una línea diferente de investigación e intervención en Psicología ya que al ser estos los anfitriones del manejo de los pacientes poseerán información y elementos que enriquecerán el conocimiento en este campo del saber. Se sopesa que es pertinente llevar a cabo este trabajo de grado sobre las implicaciones que tiene la sobrecarga en la salud mental de los cuidadores primarios de pacientes con EA, ya que en gran medida el paciente con EA por sus limitaciones cognitivas necesita del otro para poder realizar sus actividades (Martínez, 2002), pero si ese otro se enferma por su ardua labor y por los diferentes desequilibrios en los factores psicológicos, la relación paciente-cuidador se desplomaría dejando en peligro a la principal red de apoyo social del paciente, lo que podría ocasionar que ésta quede indefensa y se afecten ambos lados.