Desafíos de la violencia para la justicia de transición y el diálogo restaurativo.

Abstract

En esta investigación exponemos cómo la justicia de transición enfrenta un conjunto de desafíos, entre ellos, la responsabilidad de neutralizar la cultura de la violencia que todo conflicto de larga duración instaura en las subjetividades y en las instituciones afectadas. La violencia contiene un potencial mimético a través del cual contamina las subjetividades e instituciones. Ese potencial mimético de la violencia tiende a reproducirla normalizada como si fuese un valor natural o un comportamiento institucional legítimo. Aparentes soluciones, como las políticas de olvido, tienden a recalcar la mímesis de la violencia bajo falsas apariencias de superación, posibilitando que la potencia mimética de la violencia se replique de otras formas en las subjetividades e instituciones con nuevos brotes de violencias. El medio para superar la mímesis de la violencia y posibilitar políticas efectivas de una justicia de transición, es confrontar la violencia con la memoria de las víctimas. La memoria tiene una potencia anamnética que actualiza el pasado con nuevos significados para el presente. El diálogo restaurativo repone la memoria sufrida por las víctimas como referente ético para elaborar estrategias de neutralización de la mímesis violenta y con ello posibilitar una más efectiva justicia de transición.

In this investigation we show how the transitional justice faces a set of challenges, among them, the responsibility to neutralize the culture of violence that every long-term conflict establishes in the affected subjectivities and institutions. Violence contains a mimetic potential through which it contaminates subjectivities and institutions. This mimetic potential of violence tends to reproduce it normalized as if it was a natural value or legitimate institutional behavior. Apparent solutions, such as the politics of oblivion, tend to repress the mimesis of violence under false appearances of overcoming it, enabling the mimetic power of violence to be replicated in other ways in subjectivities and institutions with new outbreaks of violence. The means to overcome the mimesis of violence and enable effective transitional justice policies is to confront violence with the memory of the victims. Memory has an anamnetic power that updates the past with new meanings for the present. The restorative dialogue restores the memory suffered by the victims as the ethical reference to devise strategies to neutralize violent mimesis and to enable a more effective transitional justice.