Sistema nervioso. Formación y diferenciación del tubo neural. La tercera semana de desarrollo embriológico, denota la presencia de la línea primitiva, indicando la región caudal y cefálica del embrión; esta área, bajo condiciones bioquímicas de factores de crecimiento, señalización de estructuras específicas y otros mecanismos genéticos; implementa procesos de inducción que concluyen con el desarrollo del tubo neural, organizándose las capas: neuroepitelial, del manto y marginal. De la primera, se originan las neuronas, unidades del sistema nervioso central y las células de neuroglia, a excepción de la microglia. Al final de tercera semana, aparece la estructuración de las vesículas cerebrales primarias: Prosencéfalo, Mesencéfalo y Rombencéfalo. De la cuarta a la quinta semana, existe diferenciación de estas, en vesículas cerebrales secundarias: Telencéfalo, diencéfalo, metencéfalo y mielencéfalo. Durante su formación, ocurre migración celular para definir áreas sensitivas y motoras; de esta manera, la capa del manto del tubo neural, expone: una placa alar y una placar basal. El epitelio superficial, a estas vesículas, recibe inducción dando origen a órganos de los sentidos: oído, olfato. El ojo, se constituye como una evaginación directa del prosencéfalo. Además, el neuroepitelio del tubo neural, participa en el establecimiento de la glándula hipófisis, a través del infundíbulo del diencéfalo. Es relevante mencionar, las malformaciones congénitas, las cuales representan un fallo en los procesos de migración, diferenciación celular e inducción. Identificar las etapas embriológicas del tubo neural, facilita implementar mecanismos de prevención o corrección de estructuras.