El ministerio pastoral, en el contexto actual, sufre de una crisis de identidad. Esto debido a que la praxis pastoral se encuentra bajo un considerable desconcierto y confusión, según se explica a continuación. Hay confusión acerca de lo que un pastor hace y de cómo tiene que llevar a cabo su ministerio (Howard, 2001). Un acercamiento de atenta escucha a los pastores y estudiantes de seminarios que se encuentran ejerciendo el ministerio nos confirma esta situación. Una revisión de la cantidad de libros publicados y la manera en que enfocan el tema del ministerio pastoral nos muestra la diversidad de ideas y expectativas que giran alrededor de la figura del pastor, según el mundo actual. En décadas pasadas los pastores solían estar más seguros acerca de quiénes eran y qué se esperaba de ellos, pero en una cultura cada vez más compleja y cambiante, las iglesias están experimentando también los cambios que afectan a la sociedad, y la identidad pastoral también se ha visto afectada.