Con el prop?sito de atender los compromisos adquiridos en la Convenci?n de Viena, los pa?ses incorporaron a sus estatutos penales el delito de lavado de activos, inicialmente como una forma de encubrimiento y luego como un punible aut?nomo. Esta t?cnica legislativa ha generado una serie de pol?micas, especialmente relacionadas con los delitos fuente, es decir aquellos de los que provienen los bienes a los cuales se busca dar apariencia de legalidad. En este art?culo se abordan esos cuestionamientos desde la ?ptica de la doctrina y la jurisprudencia.