Acalladas las guerras independentistas, se enfrentan grupos con proyectos distintospara la nación. Los proscriptos, que leen la realidad desde el paradigma civilizaciónbarbarie,se enfrentan a los caudillos constituyéndose a sí mismos en una raza superior,poseedora de la verdad. Cuando toman el poder, los excluyen junto a los gauchos y a losindios, en una verdadera guerra de razas. Luego promulgan leyes que les permiten suprimirformas diferentes del saber, atrás de las cuales la guerra sigue disimulada, pero encendida.A fines del siglo XIX, un nuevo paradigma que reivindica a los gauchos y a loscaudillos, el mestizaje, es utilizado por una porción de la clase dominante (los nacionalistas)a fin de disimular el racismo del paradigma usado anteriormente y permitir la conservacióndel poder en manos de esa clase. Los nacionalistas se alian con los escritores del interior acomienzos del XX, y a las reivindicaciones iniciadas por aquellos se le suma la revaloracióndel interior propulsada por éstos, basada en modos diferentes de percibir el mundo.Estas diferencias fueron acentuándose con el correr del siglo. El ascenso de lascapas medias hizo posible la aparición en el norte de un paradigma andino, el indigenismo,y los textos literarios permiten una visibilización del indígena basada en la dicotomía explotador-explotado.Hacia el final del siglo, algunas novelas y unos pocos textos de autoría indígenarecuperan saberes sumergidos y los conflictos de la guerra de razas originaria salen a luz.