La matriz eléctrica brasileña siempre fue mayormente basada en fuentes renovables, como de centrales hidroeléctricas, de biomasa y en los últimos años, también de centrales eólicas. Los sistemas fotovoltaicos primero se utilizaron en viviendas o comunidades aisladas y solamente en 2012 se hizo legal la conexión a la red eléctrica de sistemas de micro y mini generación. De este modo, 2012 es el año cero del mercado de generación distribuida en Brasil. El artículo trata de presentar un resumen de la situación actual del mercado de generación distribuida con sistemas fotovoltaicos en Brasil, el contexto de la producción de energía eléctrica, la reglamentación, las industrias de módulos fotovoltaicos así como las perspectivas para la próxima década.